AMOR EXTREMO II

Cuando pienses que te dejo,

cuando pienses que te olvido,

cuando pienses que no entiendo

lo que sientes, yo te pido:

que cierres tú los ojos

y que mires por adentro

y comprendas lo que siento

cuando veo tu figura,

cuando estrecho tu cintura,

cuando siento que podría

enredarme en la locura

y salida no habría,

ni razón, ni cordura;

cuando creo que mi mente

atrapada para siempre

quedará en tu pensamiento

y tu aroma en el viento

que perpetúa mi agonía

y no me bastaría la noche

y no me bastaría el día

ni me bastaría la existencia

si me enamoro de ti.