Ojo con las llamadas desconocidas

No sólo la gente relacionada con la farándula y los espectáculos son víctimas de los extorsionadores. Gente común como nosotros no estamos libres ante estos delincuentes que en las últimas tiempos han venido sembrando el terror  en todo el país.
En los últimos años, en varias ciudades se han estado recibiendo llamadas sospechosas de gente extraña que llama a las casas particulares en estado alterado y/o molesto, argumentando que en su celular entran llamadas de nuestro número con amenazas de muerte.
Insisten con tal vehemencia que es nuestro número telefónico el que aparece en su identificador de llamadas. Esto es un truco de algunos delincuentes para obtener información privada de la persona que contesta la llamada.

Sucede que por medio del directorio telefónico, hacen llamadas a las casas indicando lo siguiente: ‘’Acabo de recibir una llamada de amenaza de muerte desde ese número y fue un hombre quien habló’’.

Acá viene lo peligroso del asunto. Derivado de la angustia o molestia fingida por la persona que llama, quien contesta se ve presionada y tratará de explicar que no es posible y luego, proporcionará la información muy valiosa para los delincuentes, con respuestas como las siguientes:

  • «Eso no puede ser, aquí no hay ningún hombre»
  • «Yo vivo sola con mis hijos»
  • «La casa está sola hasta la noche»
  • «Los señores no están»
  • «Mis papás no están»
  • «Solamente está la empleada»
  • «Yo alquilo y estoy solo»
  • «Estuve fuera todo el día»

La persona que llama insistirá con más argumentos y seguirá diciendo cosas para obtener más información y toma nota de todo lo que le dice la persona que contestó la llamada. A los pocos días llaman nuevamente para decir:

‘’Los tenemos bien controlados y sabemos exactamente a qué hora entran y salen, quién está en la casa, cuántos hijos tiene y si no quiere que le suceda nada a sus padres, hijos y esposa (o), tiene que darnos $$$$$$$$’’.

Una persona que recibió su primera llamada, alrededor de las siete de la noche y dijo que en su casa no vivía hombre alguno, que vivía con su hijo de 5 años y que su empleada está por el día y sale a las cinco de la tarde.

En ese momento, ella no pensó que la llamada recibida era una mentira, pues le hablaron con tal angustia que no lo pensó dos veces y dio toda la información.

Hoy está recibiendo llamadas de amenaza que van a secuestrar a su hijo si no les da cierta cantidad de dinero y que saben perfectamente dónde vive y que no se sorprenda si la llegan a visitar por la noche para matarla a ella y al niño.

Otro pretexto de estos delincuentes, para obtener de manera fácil el dinero, es hacerse pasar por hijo o nieto de la familia y fingir ser golpeado o arrestado por la policía, a fin de quien contesta, reúna una cantidad considerable de dinero por el ‘rescate’ y caer fácilmente en la trampa.

Sugerencia:

Al contestar la llamada, no permita que el delincuente se adueñe de la situación, interrumpa su discurso con firmeza, dígale que posiblemente piratearon su número telefónico y, que le sugiere llamar a las autoridades, porque usted hará lo mismo de inmediato y, para evitar más diálogo, corte la llamada. Recuerde que no debe decir nada que le pueda exponer a usted o a su familia.