En Suiza, trabajadores rechazan aumento de vacaciones

Muchos cuentan los dias por irse de vacaciones, menos en un país. En Suiza, rechazaron con una amplia mayoría lo que para muchos trabajadores sería un sueño: tener más tiempo de descanso.

En un referendum, los suizos rechazaron la propuesta de los sindicatos y partidos de izquierda de aumentar las vacaciones de 4 a 6 semanas. El 67% de votantes (1.530.000 personas) dijeron simplemente que NO!

«Los votantes se han dado cuenta de que algo que a priori parece agradable puede, después de una reflexión, traer muchas desventajas», señaló Thomas Daum, director de la Unión Patronal Suiza, a los medios locales.

Después de que se hiciera pública la propuesta »Seis semanas de vacaciones para todos», empresarios y partidos de derecha suizos comenzaron a hacer una campaña en contra.

Entre sus principales argumentos, estaba el costo de la medida, más de 6 000 millones de francos al año (US$ 8.490 millones) y el peso que supondría para las pequeñas y medianas empresas (pymes).

El 88% de las pymes suizas tienen menos de diez trabajadores.

«Las pymes no habrían podido reemplazar a todos los trabajadores cuando estuviesen de vacaciones. El rechazo de la propuesta es un voto responsable», subrayó el presidente de la Conferencia de directores cantonales de Economía, Jean-Michel Cina.

En Suiza ya habían rechazado la tentación de tener más vacaciones o mejoras laborales. Con este, son seis los referéndums en medio siglo en los que los helvéticos dijeron que no. En el 2002, propusieron reducir la semana laboral de 42 a 36 horas.

Los suizos encabezan la lista de países europeos que más horas trabajan con un máximo legal de 45 horas a la semana y una media de 42,4, superior a la de los alemanes (41,2) y los franceses (38,4).

Los cantones latinos (de lengua francesa e italiana) sorprendieron al rechazar la propuesta. En las encuestas su rechazo no era tan evidente como en los cantones germanos.

Los promotores de la propuesta, no obstante, creen que no fue el mejor momento para hacer el referéndum y que detrás del fracaso de la consulta estaba el miedo a la crisis económica de Europa.