Reciclaje de los desechos y basura

 

El reciclaje de la basura permite una mejor disposición de la misma, lo cual requiere de menor cantidad de trabajo humano exponiéndose a enfermedades y menor cantidad de trabajo por maquinaria, a su vez, ayudamos a reducir la contaminación del medio ambiente.

Para ello separaremos la basura según su tipo y lo colocaremos en los contenedores correspondientes.

Los colores de los contenedores pueden variar según cada país y la clasificación de los desecho, siendo los más comunes el verde (vidrios), Amarillo (plásticos y latas) y el azul (papeles y cartón).

Paso 1: Separa en tu propia casa.

Para depositar la basura en los recipientes correspondientes, lo más sencillo es separar los residuos en tu propia casa. Coloca cuatro bolsas distintas para arrojar los desperdicios domésticos. Cada una de estas bolsas se deberá colocar luego en un contenedor de distinto color.

Paso 2: Dónde colocar el plástico, el metal y los brik.

Utiliza una de estas bolsas para colocar los envases de plástico (como los de detergentes, los refrescos o las propias bolsas), los metálicos (por ejemplo, latas de cerveza, de atún, bandejas de aluminio) o los de tipo brik (como los de leche o sopas).

Paso 3: Dónde colocar el cartón y el papel.

En otra de las bolsas deberás colocar los envases de cartón (como los de comidas precongeladas o cereales, por ejemplo) y el papel (periódicos, hojas, revistas).

Paso 4: Dónde colocar el vidrio.

Todo lo que sea de vidrio, ya se trate de botellas, tarros de mermelada o frascos, deberá colocarse en una bolsa aparte para ser depositada en los contenedores de color correspondiente.

Paso 5: Dónde colocar los desechos orgánicos.

Los desechos de tipo orgánico (restos de comida, principalmente) se colocan en otra de las bolsas, la cual se arrojará en los contenedores de color correspondientes.

Paso 6: Dónde colocar residuos peligrosos.

Hay residuos que por su capacidad contaminante no pueden arrojarse junto al resto de los desechos. Se trata de la basura informática (ordenadores que ya no se usan, impresoras viejas, electrodomésticos), pilas o metales viejos. Algunos distritos o municipios ofrecen los llamados “Puntos limpios”, donde pueden arrojarse este tipo de residuos.