Navidad, Año Nuevo, Bajada de Reyes. Temporada en que la familia se une para celebrar, para abrir los regalos y demás actividades que no representan gastar dinero, sino también un gasto para el planeta.

¿Se puede celebrar la Navidad teniendo un cuidado especial por el Medio Ambiente?

El Arbol de Navidad:

Un árbol natural es mucho más ecológico que uno artificial. Estos últimos son hechos de materiales no reciclables, y como la gran mayoría proviene del continente asiático, deben hacer un largo viaje -y emitir por ende una gran cantidad de CO2- antes de llegar a destino.

Es recomendable comprar un árbol de Navidad natural que son casi plantados con el propósito de usarse en las fiestas. Y si está completo, con raíces, mucho mejor, pues después puede reciclarlo como planta decorativa para el hogar o la cocina.

Otra opción interesante es alquilarlo. En varios países existen compañias que rentan árboles de Navidad. Acabadas las fiestas, estos vuelven a plantarse en su lugar de origen, para reutilizarse al año siguiente.

La Comida:

Es recomendable elegir productos de estación y preferentemente locales. No sólo los podrás encontrar a menor precio, sino que su familia podrán comentar sobre lo original de su cena navideña.

Consuma los productos que guarde en el congelador y descongele antes de las fiestas. Esto hará que funcione mejor y tener más espacio para guardar la comida sobrante, algo común en fiestas.

Si la cena es en casa y tiene muchos invidatos, pídales que traigan platos y cubiertos, para así no usar platos de cartón y utensilios de plástico desechable.

No se olvide de usar las sobras para fabricar abono para sus plantas.

Y, ¡trate de cocinar menos! Así desperdiciará menos alimentos y de paso evitará ponerse kilos demás.

Los Regalos:

Puede comprar regalos durareros o sostenibles, como juguetes que no requieran baterías o que usen recargables- o comprar presentes en forma de donaciones a organizaciones ambientalistas.

Si tiene tiempo, imaginación y habilidad con sus manos, puede hacer algo usted mismo con materiales que encuentre en su propia casa.

Trate de no comprar objetos por el sólo hecho de regalar algo, ya que lo más probable es que terminen en la basura.

Y a la hora de envolverlos, use en lo posible papel hecho con fibras recicladas. Guarde los envoltorios que pueda usar para otra ocasión o para las fiestas del año que viene, y el resto, recíclelo.