Protegiendo la piel de nuestro gato

Hace unos días celebró su día, nuestro querido amigo puede ser susceptible de adquirir algunas dolencias. Estas son algunas enfermedades de la piel de los gatos.

Problemas en la piel del gato
Como consejo general podemos decir que la alimentación adecuada es la base para la salud de la piel de nuestra mascota, también es básico someterlo a una desparasitación interna y externa. Por eso, se recomienda desparasitar a la mascota cada 6 meses o 3 meses si en casa hay una mujer embarazada o niños pequeños.

Enfermedades de la piel
La tiña felina es una enfermedad muy común en los gatos que viven en la calle, por falta de higiene. También pueden padecerla los gatos cachorros porque su sistema inmunológico aún es deficiente. Esta enfermedad se trata con antimicóticos, puede ser contagiosa para el ser humano.

Las alergias a alimentos o a algun elemento del ambiente provoca síntomas como picazón, el gatito se rascará enérgicamente, descamación y enrojecimiento.
El rascado excesivo hace que la piel se dañe y se puede infectar con bacterias, se debe llevar al gato al veterinario para que reciba antibióticos y descubrir qué alergeno provoca esta reacción.

El acné del gato es otra enfermedad y aparece en la zona de la barbilla, ocurre cuando al beber agua la zona quedá húmeda y las bacterias proliferan. La infección se trata con antibióticos y un champú especial.

Otra dolencia es la cheyletiella felina, se trata de ácaros en la piel, es más usual en gatos pequeños. Se puede transmitir a los seres humanos. Verás el pelaje del gato con caspa, rascado continuo. Se trata con antibióticos.

La sarna en el gato no es tan frecuente, también es originada por un ácaro. Aunque es un ácaro que vive naturalmente en la piel de la mascota, prolifera cuando sus defensas están bajas o el animal está enfermo. Otro tipo son la sarna de tipo sarcóptica, también ocasiona picazón y descamaciones además de un olor fétido en su piel.

El cáncer se presenta con lesiones como heridas, tumores e infecciones. Es más usual en gatos mayores.