Hay muchos motivos por los que los perros pueden morder: ansiedad, aburrimiento, dolor de encías o la hiperactividad son los más frecuentes.

Si se tiene un cachorro de entre tres y seis meses, se puede entender ese comportamiento como algo normal, pues lo más seguro es que le duelan las encías porque le están saliendo los dientes. Para evitar que se acostumbre a morder las cosas es recomendarle comprarle juguetes para que pueda morder como huesos o pelotas. Antes de darles cualquier objeto, se debe asegurar que no sea tóxico ni perjudicial para su salud y que tenga un tamaño adecuado para evitar ahogamientos.

Evitar en lo posible darle zapatos viejos o cosas personales pues el perro no diferenciará un zapato viejo de uno nuevo. Si se eligen los huesos naturales para que el perro se desahogue, se debe tener en cuenta que no sean de pollo porque pueden astillarse.

Pese a los juguetes, los perros prefieren los objetos del hogar, por lo que deben estar vigilados a toda hora para reprenderle cuando quiera mordisquear algo. Si se le encuentra mordiendo la pata de un sofá, debe mantenerse firme y con un fuerte y contundente ¡NO! le dirá que lo que hace no está bien para posteriormente, apartarlo del lugar y darle su juguete para que lo muerda.

Esto será suficiente para que el perro no vuelva a morderlo, pero se debe ser constante pues la mayoría no lo aprenderán a la primera llamada de atención.

Lo más eficaz que se puede hacer para evitar que el cachorro muerta, es dejarlo en una habitación vacía con cosas que no pueda morder y destrozar. Antes de ello, es preferible darle un gran paseo o que haga ejercicio para que durante el tiempo que esté en la habitación, no lo tome como un castigo sino como un descanso.

En el caso que el perro tenga más de un año, el comportamiento de morder todo lo que haya a la vista es un verdadero problema. Esa conducta se puede achacar a la falta de ejercicio, aburrimiento y ansiedad. Si se deja al perro demasiado tiempo solo, es posible que por el aburrimiento, empiece a morder todo lo que tenga a su alcance y lo único que se puede hacer en ese caso, es dejarlo varias horas solo o ejercitarlo antes.

Los perros de avanzada edad, pueden sufrir de un trastorno llamado Síndrome de Disfunción Cognitiva (un mal similar al Alzheimer en los humanos). Esta enfermedad afecta a la capacidad de aprendizaje del perro y a su memoria