En diversas ocasiones hemos tenido el problema del calentamiento del motor mientras nos dirigíamos a nuestro destino y en la mayoría de los casos, lo solucionamos esperando que el mismo enfríe un poco y rellenando con un poco de agua.
A continuación algunos consejos para prevenir este problema:
– Es muy importante hacer uso del “LIQUIDO REFRIGERANTE” ya que este cuenta con aditivos que evitan su rápida evaporación, evitan la oxidación, el oxido, elevación de temperatura, etc.
– Solo debe hacerse uso de agua cuando estamos en lugares apartados y no contamos con líquido refrigerante disponible, una vez llegado a nuestro destino, retirar el agua, para evitar oxidación corrosión, etc.
– Antes de salir de casa debemos revisar el nivel del líquido refrigerante.
– Es recomendable revisar el recipiente del líquido refrigerante, así como también, mangueras y radiador en busca de alguna fisura o fuga.
– Llevar el vehículo a mantenimiento en las fechas estipuladas por la casa automotriz o nuestro mecánico.
– También es importante revisar el nivel de aceite, ya que este también influye en la temperatura del motor. Si con el vehículo apagado el aceite se encuentra demasiado liquido, es necesario cambiarlo a la brevedad.
El uso equivocado de agua en lugar de líquido refrigerante ocasiona que el motor y radiador se llenen de sarro, oxido, o puedan sufrir corrosión, ya que el agua contiene cloro, la misma al hervir o calentar, crea sarro, y en el caso de las mangueras puede acelerar su desgaste cuarteándolas.
En el caso de personas que viaje a lugares muy fríos, pueden sufrir problemas como el congelamiento del motor o congelamiento del líquido refrigerante del radiador.
Para esos casos existen líquidos refrigerantes anticongelantes, los cuales contienen un aditivo que impide su congelamiento a bajas temperaturas, y así ayuda en el encendido rápido del motor evitando así el desgaste prematuro de las piezas internas por fricción.