El miedo al dentista es uno de los factores por lo que los centros dentales tienen poca afluencia de clientes y normalmente los casos que llegan son para tratar problemas que pudieron ser evitados con una simple consulta.
Las clínicas odontológicas han emprendido diferentes estrategias para lograr que sus pacientes asistan más a menudo, siendo poco exitosas sus estrategias.
Del mercado de la Belleza podemos encontrar ideas para una estrategia acertada. Las cirugías, masajes y algunos otros tratamientos son dolorosos en el mismo instante y otros posteriormente, pero los clientes se someten a ello más que una simple visita al dentista. Incluso las dietas pueden ser aterradoras, pero de la misma forma muchos se someten a ellas.
La belleza tiene la ventaja que culturalmente, las personas son obligadas a sentirse bellas(os). Así que la mejor estrategia viene a ser «La educación»*.
Educar es triunfar
Muchas dentistas, centros médicos y clínicas tienen la ventaja de tener una base de datos que normalmente no saben aprovechar, normalmente cada lista de clientes hoy en día se trata como una comunidad o una red social (término de moda).
Teniendo una comunidad, se tiene un grupo de personas a quienes se puede «educar» no solamente para mantenerlos leales, sino para que concurran a todas sus citas, creando un efecto multiplicador entre sus familias y amigos.
La educación es una poderosa arma, ya no se necesita convencer a los clientes, aunque tiene la desventaja que los clientes pueden ir a otro centro odontológico, para ello hay que posicionarse como el mejor.
Por ejemplo el objetivo de una Clínica Odontológica no debe ser el dinero o la cantidad de clientes fidelizados, sino la salud de los clientes y hoy en día con las ventajas que tiene internet es muy fácil estar cerca a nuestros clientes.
(*) De la estrategia de educar se desprenden tácticas que deben cumplir los objetivos que se buscan, esto ya es análisis que cada empresa deberá adoptar.