El primer paso a realizar para la recuperación de un mueble y su posterior pulido y abrillantamiento, es el del decapado. Normalmente las piezas de mobiliario están recubiertas por capas de laca, las cuales sólo se pueden retirar mediante el uso de alcohol. Para ello mojaremos un trozo de tela con alcohol, y frotaremos toda la superficie a recuperar del mueble.
El frotado debe hacerse hasta eliminar todas las capas de laca, sustituyendo el trozo de tela siempre que éste acumule mucha suciedad. Posteriormente, debemos iniciar el proceso de limpieza de la superficie, mediante el pulido de la misma. Utilizaremos una lija de grano fino, (al agua) y, posteriormente, aplicaremos un barniz de impregnación incoloro, el cual puede tener un acabado brillante u opaco, según nuestros gustos.
Muebles brillantes
Para alcanzar un buen brillo en muebles que se encuentren deteriorados, debemos realizar una limpieza de la superficie, otra vez mediante el uso de alcohol.
Luego de limpiar la superficie, deberemos abrillantar, mediante el uso de laca y de una muñequilla de tela suave, (puede utilizarse huaipe) la cual debe estar cubierta por un rollo de algodón mojado en alcohol, comenzaremos con el trabajo de abrillantamiento.
La laca se prepara disuelta en alcohol etílico. Allí humedecemos la muñequilla y la aplicamos sobre el mueble, en forma circular. Posteriormente, aplicamos laca de forma lenta sobre toda la superficie en la que estamos trabajando, y veremos cómo comienza a surgir el brillo que deseamos en el mueble.
Por último, la mejor forma de mantenimiento del brillo en la superficie de un mueble, es mediante la aplicación de ceras naturales, en forma regular.
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