Curiosidades en la reparación de los técnicos electrónicos

Una vez quitado el último de los 20 tornillos de la tapa, para revisar el fusible, se descubrirá que el cable de alimentación estaba desconectado.

Una vez colocado el último de los 20 tornillos de la tapa; encontrara debajo del diagrama, el fusible que quitó para revisar.

La probabilidad de que determinado componente sea la causa del problema aumenta en forma proporcional a la dificultad para reemplazarlo y a su precio; e inversamente a su disponibilidad.

Si puede localizar la pieza dañada, no tendrá herramientas para sacarla. Cuando logre sacarla, en la tienda de repuestos le dirán que no la tienen, pero que está pedida. Cuando por fin la consiga, descubrirá que no estaba dañada y no necesitaba cambiarla.

Si un trabajo se ha hecho mal, todo lo que haga para mejorarlo sólo lo empeorara.

Cualquier pieza al caer rodará al rincón menos accesible del taller.

La facilidad de localización de una pieza que ha caído al suelo es directamente proporcional a su tamaño e inversamente a su importancia para la terminación del trabajo.

Una herramienta caerá siempre donde pueda hacer mayor daño. (También conocida como la ley de la gravedad selectiva.)

Si tiene que comprobar, uno por uno, cierta cantidad de componentes de un circuito para localizar el que está defectuoso; ese será el ultimo de todos, sin importar el orden en que realice la comprobación.

Si es necesario retocar un ajuste, será el menos accesible.

De ser necesario el manual de servicio, no estará disponible.

Si dispone del manual de servicio, no lo necesitará.

Si consigue una fotocopia del diagrama, el problema se encuentra en la parte que quedo borrosa.

Los trabajos urgentísimos, y muy bien pagados, sólo llegan cuando usted ha aceptado un trabajo urgentísimo, pero mal pagado.