Dos Viejitos se encuentran en un Centro Geriátrico, deciden casarse y así lo hacen.
Moishe le dice a su flamante esposa:
– Raquel, yo tengo un lindo departamento…. Mudémonos allí. Yo vine acá para no estar solo, pero ahora, contigo, es otra cosa…
Ella, contenta, acepta.
Al llegar a la casa, él le dice:
– Este es mi dormitorio y ese de allí es el tuyo. Vas a ver que es más práctico.
A ella no le parece mal y acepta.
A las nueve de la noche, Moishe le golpea la puerta:
– Toc toc… ¿Puedo pasar?.
– ¡Claro, Moishe, pasa!.
Moishe pasa, se mete en la cama y la pasan fenómeno.
Luego charlan un rato y Moishe se va a su habitación.
Ella piensa: «¿está bueno así?».
A las once de la noche, Moishe golpea nuevamente la puerta y dice:
– Raquel, ¿Puedo pasar?.
(Ella no lo podia creer )
– Claro, Moishe, ¡¡¡pasa!!!.
Nuevamente, un gran momento y él, luego, se retira del dormitorio.
Luego, a la una de la mañana, golpea Moishe y Raquel, desorientada y sorprendida, pregunta:
– ¿Quién es?….
– Soy yo, Moishe. ¿Puedo pasar?.
Raquel pregunta:
– ¿De nuevo?.
Y Moishe responde:
– ¿Qué pasa?… ¿Ya estuve?