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En los últimos años, los duelos entre Alianza Lima y Sporting Cristal siempre han generado mucha espectativa, sobre todo en esta última década en que ambos equipos han sido constantes protagonistas tanto en la pelea por el título, como en la pelea por no descender. (Recordemos que los cerveceros lucharon por evitar la baja en 2007, y los grones en 2008).

Como este blog es grone, preciso que es momento de recordar los que para mí, han sido los partidos Alianza – Cristal que han quedado marcados en mi corazón blanquiazul. Derrepente usted tendrá los suyos, pero al fin y al cabo, son partidos que nunca se podrán dejar de lado en el baúl de los recuerdos:

Año 1993.

Mi primer grito de euforia como aliancista. Definición por penales para definir al segundo representante peruano en la Copa Libertadores. Alianza Lima era entrenador por Miguel Angel Arrué, y ese año, marcó la consolidación de los nuevos ‘Potrillos’, los sucesores de los mártires de 1987, la reencarnación del ‘Potrillo’ Escobar, ‘Pacho’ Bustamante, ‘Pelé’ Casanova, ‘Pechito’ Farfán entre otros.

El partido quedó igualado en el tiempo reglamentario y se tuvo que ir a los disparo desde los 12 pasos. El penal definitivo fue marcado por Waldir Sáenz, futuro goleador histórico del club. Aquel día, ‘Wally’ empezó a escribir su historia en La Victoria.

Año 1997:

Dicen que un triunfo se celebra más cuando se trata de una remontada. Y eso sucedió en el Torneo Apertura de 1997. Hasta el segundo tiempo, Cristal ganaba 4-2 en Matute.  Pero Alianza Lima despertó y faltando pocos minutos, el brasileño Marcelo Bujica puso el 5-4 para los grones, lo que fue considerado como un triunfo vital del cuadro aliancista, pues ganó en confianza para obtener el título nacional ese año luego de 18 años de espera.

Año 2001:

El Torneo Apertura se definió en un partido extra. El año del Centenario obligaba a Alianza a lograr el título nacional esa temporada, y el primer torneo del año  fue el primer gran paso para lograr ese objetivo. Cristal jugó mejor por momentos, pero Alianza fue más efectivo. Los goles de Henry Quinteros y Roberto Holsen le dieron el título al equipo que dirigió Paulo Autuori. Fue el primero de una serie de definiciones ganadas por Alianza en esa década sobre los rimenses.

 

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Año 2002: 

Paulo Autuori regresó a Matute, pero como entrenador de Sporting Cristal. Y el 07 de abril, se comió una vergonzoza goleada. El 5-1 quedó para siempre guardado en mi recuerdo, pues a título personal, mi viejo, hincha cervecero a morir, me había siempre sacado en cara la goleada celeste por idéntico marcador en 1993. Aquel día, cada gol fue un grito diferente. José Soto, Waldir Sáenz (2), Roberto Holsen y Henry Quinteros sellaron la histórica goleada blanquiazul.

Año 2004:

Ese año fue especial. En enero, Alianza Lima le ganó el título nacional 2003 a los cerveceros con aquel gol de Jefferson Farfán en tiempo extra. Luego, el 20 de marzo, un 5-0 si atenuantes, le propinó el ‘Equipo del Pueblo’ a los rimenses, que esa noche jugaron con equipo alternativo. Y para hacer más exitoso esa temporada, se coronó con el bicampeonato definido por penales y que significó un título más en la historia del más grande.

 

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Año 2008:

Miles de corazones se paralizaron. Aquel 07 de diciembre, quedará en la posteridad por ser el partido que nos quitó esa incertidumbre por el tan maldito descenso. El gol de Pedro Aparicio le dio vida a Alianza, al sufrido hincha aliancista. Siempre tengo presente: »No puede ser blanquiazul aquel que no haya llorado ni haya sufrido» y ese año, Alianza sufrió para ganar el derecho a seguir en Primera. No fue un partido jugado con fútbol, sino con el corazón.

 

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 Año 2009:

En un principio, había dicho que un triunfo se disfruta más cuando es con remontada. Y el triunfo 2-1 del Apertura del año pasado da fe de ello. Cristal se habia ido al descanso con 1-0 a favor con el gol de Sheput. Pero en el segundo tiempo, Gustavo Costas se la jugó por el entonces cuestionado Wilmer Aguirre y el ‘Zorrito’ no defraudó, marcó el empate con un disparo soberbio desde fuera del área.

Ni había pasado cinco minutos, ni me terminaba por acomodar en la silla y el ‘Lobo’ González Vigil, a punta de coraje y pundonor y mucha entrega, le ganó la posición a Prado y con mucha angustia, el balón entro al pórtico celeste. Un 2-1 épico y ganado con todo, a la misma adrenalina de Gustavo Costas.

 

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No encuentro palabras. Mis ideas se nublaron a partir de las 10 de la noche, cuando en Santiago, un tal Carlos Alfredo Vera, le dio un giro de 180 grados a la ilusión de varios aliancistas, convalidando el gol de la Universidad de Chile, previamente anulado por su cómplice Luis Alvarado..

Por motivos de estudio, no pude ver el partido. Apenas vi el primer gol chileno en un televisor de una tienda miraflorina, con chalina blanquiazul en el cuello y con la fe de remontar la eliminatoria. Ya en el bus, camino a casa, la radio se volvió en mi compañera perfecta en el largo camino a mi hogar. Los relatos de RPP mi transportaron imaginariamente al Monumental de Colo Colo, y como un hincha más, alente al equipo de mis amores.

Con el segundo gol de José Carlos, respiré más tranquilo. Lo único que quería era llegar a casa y dar rienda suelta a toda mi alegría. Pero fue un minuto fatídico lo que arruinó mi noche, de esos que te dan ganas de botar toda la cólera que llevas dentro y te lleva incluso al llanto más amargo.

 

Fueron las lágrimas que intensas que han podido brotar de mis ojos. En primeros términos lloré de impotencia, desazón y harta cólera. No era justo que nos metan la mano de esa manera. Lo que ocurrió anoche en Santiago fue un auténtico robo por parte de dos cobardes como Vera y Alvarado, a quienes les faltaron huevos para anular el gol chileno. Simplemente se dejaron intimidad por Gerardo Pelusso y compañía. ¿Es ese el cariño que el uruguayo le tenía a Alianza? ¿Reclamó asi las veces que Alianza se veía perjudicado?

El fútbol peruano vuelve a ser ultrajado de una manera infame. Ya ocurrió el año pasado con aquella vergonzoza actuación de René Ortubé en la cancha de River Plate en el Argentina – Perú. No nos pueden tomar de cojudos otra vez (disculpando el término). Alianza Lima hizo ayer en Colo Colo, lo que no hizo en Lima. A pesar del nerviosismo de Forsyth y de la zaga, lejos de algunas fallas colectivas, está esa decisión de Alvarado, que dejó al país sin Copa Libertadores.

En un partido de fútbol, cuando un árbitro cobra acertadamente o no una jugada, debe de mantener firme esa decisión y no rectificarse. Ese es la candela de este deporte. Es bueno polemizar con cierta jugada, pero no al extremo de lo ocurrido ayer. Fue muy evidente el fuera de juego de los dos jugadores de la U, e incluso Rivarola amagó con rematar a gol. Vera, ¿Qué más pruebas quieres?. Ambos fueron bien intimidados la banca chilena, que la verdad, también fue presa del ridículo.

Pero ya no se puede hacer nada. Las lágrimas de Tragodara y el ‘Pato’ Quinteros, la amargura de Gustavo Adolfo, los goles de José Carlos, y la paciencia de Montaño en el segundo gol. Lo de ayer, no sólo quedará en la retina de muchos grones por el robo descarado de este par de ecuatorianos cobardes, sino porque once guerreros vestidos de azul y blanco, estuvieron cerca del milagro. Alianza Lima hizo todo por clasificar, mostró el corazón que late desde hace 109 años y fue mejor que la Universidad de Chile, pero lamentable los jugadores 12 y 13 del equipo de Pelusso metieron su golazo… obra maestra de este dúo de rateros.

Hoy más que nunca, me siento orgulloso de ser hincha de Alianza Lima.

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… sino con concretar. Ayer, el discurso de Gustavo Costas apenas finalizado el partido, fue que Alianza presionó, recuperó el balón e inquietó un varias oportunidades a la defensa de la Universidad de Chile. Lamentablemente, hoy no escribo con dolor por la derrota.

Estoy triste, es cierto, pero lo que siento es impotencia pura, porque ayer, la Universidad de Chile no mereció ganar porque practicamente, durante 84 minutos, fue sometido por la presión aliancista, que en los minutos finales, fue presa de la desesperación y la angustia por no obtener la victoria.

En el fútbol de hoy, gana quien hace los goles y no quien ‘merece’ ganar. Ayer, la U de Chile tuvo una oportunidad clara y la supo aprovechar para llevarse el triunfo a Santiago.  No hay más explicaciones que dar.

Lo que sí es impactante, chocante y ya desesperante, es que los goles llegan con errores absurdos. Y que me perdone Vidal Sosa, pero nuevamente nos mató en otro partido de Copa. Escuchaba en la mañana que un jugador extranjero siempre debe marcar la diferencia, pero el paraguayo no lo hace y en los ocho goles que recibió Alianza en la Copa, tres lo han tenido como protagonista.

Muchos podrán defenderlo, pero que regale tres goles, ¿no es ya preocupante?. La U de Chile aprovechó ese fatal instante del defensa de Alianza para matar y dejar moribundo al equipo, que hasta ese momento, fue el equipo que propuso más en el terreno de juego.

No quiero creer que el 4-1 a Estudiantes, fue uno de esos partidos brillantes que se da 1 cada 100000000 veces. No quiero creer que el ‘Zorrito’ Aguirre, esa noche, estuvo con el santo a su lado y ayer, ese mismo santo le dio la espalda a él y a Fernández, pues ayer ambos fueron bien anulados.

Si queremos ganar en Santiago (porque el triunfo es lo único que nos sirve), Sosa debe quedarse en Lima y jugar con Fleitas en la defensa y Vílchez (bueno pues…) en el sector izquierdo. Mantener a Montaño en el once y no sacar a Joel Sánchez, pues considero que el arequipeño no debió ser reemplazado por un inoperante ‘Wally’ Sánchez.  Son varias cosas que Costas debe tener en la cabeza de cara al partido de vuelta la próxima semana.

Perdonen lo desordenado de esta entrada, pero tengo en mi cabeza un mar de ideas que me perturban a raíz de esta injusta derrota. Sólo espero que Alianza pueda lograr el milagro de la clasificación, y si no es así, morir con la frente en alto.

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Lo dije en la anterior entrada y lo vuelvo a reafirmar. Considero que el rival menos deseado para Alianza Lima es la Universidad de Chile, no sólo por tener a un viejo conocido como Gerardo Pelusso en el comando técnico, sino por haber sido uno de los equipo más regulares de la presente edición de la Copa Libertadores de América.

El cuadro azul accedió a los octavos de final del Torneo con 12 puntos. Ganó tres partidos y empató los otros tres, logrando el primer lugar del Grupo 8 en calidad de invicto, superando incluso al poderso Flamengo de Brasil, a quien ganó en Santiago y logró un gran empate en Río de Janeiro.

Gerardo Pelusso es un entrenador obsesivo, calculador y muy ordenado. Tanto así que apenas firmó su contrato con Alianza Lima, inmediatamente preguntó por el fichaje de Flavio Maestri y en que condiciones estaba el gramado de juego del estadio de Matute. Además, quería enterarse si Aldo Olcese y José Soto había renovado sus contratos. Poco lo falta preguntar en que combi podría trasladarse a La Victora.

Analiza y estudia videos hasta encontrar la planificación táctica perfecta para un equipo ordenado. Pelusso siempre en sus equipos, ha buscado el orden en todas sus líneas y siempre para a sus jugadores, de acuerdo a como se para el equipo rival.

Universidad de Chile accedió a la presente edición de la Libertadores como ganador del Apertura chileno en 2009 de la mano del uruguayo Sergio Markarían. En el Clausura quedó fuera de las rondas definitivas, ya con el argentino José Horacio Basualdo como DT. Actualmente, lidera el Apertura 2010 con dos puntos de ventaja sobre su eterno rival Colo Colo.

Tiene jugadores de Selección que bien podrían figurar en la lista de Marcelo Bielsa para el Mundial de Sudáfrica. El portero Miguel Pinto es el suplente de Claudio Bravo en la ‘Roja’. Figuran también Manuel Iturra, Marco Estrada, Felipe Seymour, quien reciñen ha sido convocado por Bielsa para el último amistoso de la selección y bien podría figurar entre entre los 23 mundialistas.

Otros nombres para destacar en el equipo mapocho son los del experimentado defensa Rafale Olarra, el delantero uruguayo Juan Manuel Olivera, actual goleador en el Apertura chileno y peligroso en el juego aéreo. Además, figuran su compatriota Mauricio Victorino (dirigido por Pelusso en Nacional de Uruguay), el volante argentino Walter Montillo y el atacante Diego Rivarola.

Será una prueba complicada para Alianza Lima enfrentar a la Universidad de Chile, pero si muestra el nivel del triunfo sobre Estudiantes, no hay duda que podrá tener un camino fácil a los cuartos de final.

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Ayer, mientras veía el partido con José Gálvez, me entró en los últimos 15 minutos el alma de Gustavo Costas al cuerpo y viví ese tiempo a mil por hora. La incertidumbre y la angustia se instalaron en Matute pues hasta el minuto 93, el empate iba a ser el resultado final para el partido con los chimbotanos.

Mucho se habló que Alianza tiene dos equipos: El titular para la Copa Libertadores y el alterno para el Campeonato Descentralizado. Cuando concluya la Copa, ¿qué equipo jugará el torneo local?. Ayer, reapareció Jhonier Montañoy fue la figura del equipo. Ingresó en reemplazo del lesionado Ovelar (lamento lo del paraguayo) y apenas al minuto de haber ingresado, sacó lustre a su zurda para regalarnos un golazo.

¿Es acaso Montaño una nueva alternativa para Costas? Alianza viene cumpliendo su mejor actuación con Copa Libertadores desde 1998, y el colombiano solo disputó un partido, el triunfo sobre Bolívar en La Paz con gol incluído. Si ‘Jhoni’ hubiera jugado ante Estudiantes, Aurich y Bolívar en Lima, ¿el rendimiento habría sido el mismo?

Sólo Costas tiene la respuesta. Yo considero que Montaño necesita estar 100% en lo físico y entender que Alianza Lima lo necesita para un juego en equipo. Mucho se le criticó luego de las dos finales perdidas con Universitario por su apatía y su no presencia ante el ‘compadre’. Poco a poco, ‘Jhoni’ viene recibiendo el aval del comando técnico y eso será importante para el equipo de cara a lo que viene.

Otro que viene retomando el camino es Claudio Velazquez. El ‘Karioka’ anotó por segunda vez consecutiva y es una nueva opción para el ataque grone, en caso, se concrete la partida de Wilmer Aguirre o José Carlos Fernández. Recordemos que el rosarino no juega desde diciembre, en que se perdió las dos finales del 2009 por una lesión.

Mención especial para Leandro Fleitas. El defensa volvió a pisar un campo de juego luego de aquella jugada con Galván y demostró ganas por recuperar terreno en el equipo titular. Éxitos para ‘La Máquina’, y no cabe duda que impondrá orden en la zaga del equipo.

Este martes, Alianza Lima visitará en Quilmes a Estudiantes de la Plata y no cabe duda que el ‘Pincharrata’ querrá su revancha. Repitiendo lo de Lima, podremos sacar un resultado positivo en Argentina.

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Se dio la lógica. El grande siempre tiene que acabar en el primer lugar y no tener que soplarse el roche de quedar segundo por debajo del equipo que dio la talla en el grupo. Ayer, Estudiantes de la Plata hizo en un minuto lo que no logró hacer en los anteriores 94′. ¿Casualidad? ¿Azar del destino? ¿Desinteligencia?. Sólo el fútbol lo sabe (y también el uruguayo Roberto Silvera).

En un primer momento, con la cabeza caliente, uno puede criticar la falta de Walter Vílchez y el error de Vidal Sosa o la maldita suerte que tuvo Verón para ganar el rebote que había dejado Forsyth. Pero ya está. El grande, el argentino tenía que estar por encima del peruano y en mí queda la tranquilidad que Alianza hizo su trabajo ayer en Quilmes y no se asustó ante la ‘grandeza’ de la ‘Brujita’ y compañía.

Ayer Alianza se paró frente a frente y sin temores al equipo argentino, quienes no han olvidado al ‘Zorrito’ Aguirre y hasta tres hombres iban por él. A pesar de la estricta marca, Wilmer se las ingenió para ponerle los pelos de punta a los hinchas que asistieron al ‘Centenario’ de Quilmes. En una, su fuerte disparo pasó cerca al palo de Orión y en la otra, se sacó del camino al ex arquero de San Lorenzo, pero erró en la definición cuando era más fácil acertar que equivocarse.

La jugada del penal ya es otra historia. Una falta absurda del ‘Pacho’ (con roja incluida) derivó en la mano de Sosa. Muchos crucifican al paraguayo, pero considero que ayer, Vidal jugó un buen partido, pero ante tal error, ese buen partido queda en la historia y ahora se le juzgará por tal jugada. Yo no lo considero así. Preocupa sí, que los dos goles que nos anotó Estudiantes en la Copa, llegaron con el guaraní como protagonista.

 

En líneas generales, Alianza Lima sorprendió en esta Copa Libertadores. Me gustó mucho la propuesta del equipo y el éxito radica en que Gustavo Costas aprendió de los errores cometidos el año pasado e hizo de los grones un equipo. Doce puntos en la bolsa, han sido más que una satisfacción para el pueblo blanquiazul que con ansias, espera los octavos de final.

Considero que el partido clave para el momento de Alianza fue el triunfo en La Paz. Un terreno más que complicado para los peruanos, el ‘Hernando Siles’ dejó de ser un terror con aquel 3-1 sobre el Bolívar. Fue una victoria que llenó de confianza al equipo, más aún que el siguiente rival era Estudiantes en Lima. Con baile incluído, los grones pasaron por encima (cosa que muchos no quieren reconocer y se amparan en que los argentinos jugaron un mal partido) al campeón de América, que con pergaminos y todo, vivió una noche de terror en la ‘Caldera’ (MATVTE!).

Posteriormente, el cara y sello ante Juan Aurich. Un triunfo en Lima 2-0 y la derrota en Chiclayo 4-2, incluído el gran teatro armado por Reimond Manco y Pedro Ascoy (ahora que están eliminados, quisiera saber si piensan lo mismo que aquella noche). El triunfo sobre Bolívar, angustioso pero triunfo al fin, le dio el pase a Alianza Lima a octavos después de doce largos y tediosos años.

Octavos de final nos espera y los nombres de los rivales ya se barajan: Inter de Porto Alegre, Corinthians de Ronaldo y Roberto Carlos, Nacional de Uruguay y la Universidad de Chile. De todos ellos, y aunque mi opinión genere una que otra controversia, no prefiero como rival a los chilenos por una sencilla razón: Su entrenador es Gerardo Pelusso, guía supremo en el campeonato del 2006 y conocedor pleno de la identidad y mística aliancista.

Aún hay cosas por mejorar en el plantel. La primera ronda ya es historia y la Copa Libertadores recién empezará en los octavos de final. Alianza Lima ahora depende de sí mismo para prolongar su buena racha seguir escalando en el máximo torneo continental. ARRIBA ALIANZA!

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Luego de 12 años, Alianza puede decir presente en las rondas definitorias de la Copa Libertadores. Adiós a las frustraciones del 2000, 2002, 2003, 2004, 2005 y sobre todo 2007. Esos años por fin van a poder quedar en el olvido gracias al desempeño del equipo en la presente edición.

Jugando mal o jugando bien, ganando por la mínima o por goleada, estamos consolidando un buen inicio de año, al margen de la breve mala racha de hace unas semanas. Alianza hizo lo que el ‘compadre’ no logró: Ganar de local ante su fiel hinchada y asegurar el ansiado pase a la siguiente ronda de la Copa.

Ayer a Alianza le bastaron apenas siete minutos para dar por sentenciado su pase a octavos. Nuevamente fueron Aguirre y Fernández los artífices de un nuevo éxito grone. El desborde y quiebre del ‘Zorrito’ para dejar en el camino a dos defensores bolivianos, fueron la receta perfecta para el frentazo de ‘Zlatan’, quien marcó su quinto gol en la Copa y que promete ir por más.

Sin embargo, pasado la euforia por el buen desempeño aliancista en el grupo 3, nos queda pensar y analizar lo que se debe mejorar de cara a los octavos de final. Se superó lo más complicado, pero lo que viene es mucha más complicado aún, pues como es lógico, Alianza Lima se topará en octavos con los mejores equipos de cada grupo. (Hoy su rival es el Flamengo de Brasil). Gustavo Costas necesita consolidar a la defensa que tantas complicaciones ha tenido en los últimos partidos, desde aquella derrota ante Juan Aurich en Chiclayo.

Desde aquel 3-1 en La Paz, hasta el 1-0 de ayer, Alianza Lima ha podido trazar un camino que muchos no creían. Mientras unos tienen que rezar para clasificar y otros son de quitarse la camiseta y hacer jugaditas fintosas cuando en realidad no son nada, la blanquiazul ha sido contundente en la Copa y los números en la tabla de posiciones lo demuestran.

El reto es más grande… y Alianza Lima necesita del apoyo incondicional de su gente.

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Desde 1992, no solo la camiseta de Alianza Lima, sino de demás equipos del Perú, le dieron ciertos matices a sus uniformes en el inicio del ‘Boom Publicitario’ que comenzaba a hacer de las suyas en el fútbol local. El equipo grone no fue la excepción y cada año, hasta nuestros días, nos regalaron modelos interesantes que en su momento, nos hicieron juntar nuestras propinas para poder adquirirlas.

El modelo de 1991 y 1992 tuvieron a ‘Calvo Sportwear’ como marca que visitó al equipo grone. Fueron años duros para la economía aliancista de la época. Además, fue el primer modelo que utilizó Waldir Sáenz en su inicio con el equipo grone allá por 1992. »Wally» dió inicio a su romance con el gol vistiendo la camiseta 19. Ese modelo también fue el último modelo que vistió Juan Reynoso, quien al año siguiente se fue a Odriozola, rompiendo de esa manera, la buena relación con la hinchada aliancista.

 

En 1993, se mantiene a ‘Calvo’ como marca oficial del equipo, pero en lugar del Banco de Comercio como auspiciador, se decide por América Televisión. Las franjas azules fueron un poco más claros y el cuello era blanco. Con ese modelo, Waldir Sáenz consolidó su mejor temporada en el equipo victoriano al ser el goleador absoluto de esa temporada con 31 anotaciones en 33 partidos disputados.

 

 

Con Calvo nuevamente, la camiseta de 1994 no sufrió muchas variaciones. Entro Goldstar al pecho en lugar de América TV.

 

Para 1995, la directiva decidió dejar de lado a Calvo y apostar por Polmer.  Se mantuvo a Goldstar como auspiciador principal y también se unió Petro Lube como patrocinador, cuyo logo iba a las mangas. Con ese modelo, Alianza Lima disputó el mejor clásico de la década ante Universitario de Deportes en el recordado 6-3. En la Copa Libertadores, el equipo grone llegó hasta octavos de final, siendo eliminado por Millonarios de Colombia.

Para la temporada 1996, Adidas se encargó de vestir al cuadro victoriano. Algunos lo consideran como uno de los mejores modelos que ha tenido el equipo en la historia. Esta vez, Pilsen Callao lució su logo en el pecho y fue en ese año, que el Equipo de Pueblo, con César Cueto en la volante, jugó un partido amistoso con el poderoso Real Madrid de España.

 

El modelo de 1997 es la más recordada y querida por nosotros. Con Kappa como marca oficial, Alianza Lima logró festejar un Campeonato tras 18 años de espera. En ese año, con Jorge Luis Pinto a la cabeza, los grones lograron el Apertura y Clausura y pusieron fin a una seguía de títulos que databa desde 1978.

 

 

Para 1998, se decidió que la brasileña Penalty confeccione el modelo de esta temporada. En ese año, las franjas azules tomaron un tono más oscuro, y en las franjas blancas, se leía ALIANZA LIMA en forma vertical. En ese año, Alianza Lima llegó por última vez a los octavos de final de la Libertadores, pues cayó en esa ronda ante Peñarol de Uruguay. Ese año marcó el debut de Claudio Pizarro y Henry Quinteros en la entidad grone.

 

 

Walon decidió inscribir su nombre con fuerza en el mercado peruano y en 1999 se convirtió en la marca de Alianza Lima. El sponsor fue LG y un detalle curioso fue que por primera vez, la franja blanquiazul del medio terminaba en los hombros. Esa fue la última participación de Sandro Baylón con casaquilla grone, pues al amanecer del año 2000, perdió la vida. En ese año, Claudio Pizarro emigró al fútbol alemán y se despidió anótandole cinco goles a Unión Minas en Matute.

 

 

En el año 2000, Alianza Lima cumplió una discreta participación tanto en la Libertadores como el Campeonato local. Pilsen Callao volvió a ser el auspiciador del equipo durante esa temporada.

 

 

 

En algún momento teníamos que caer… y es que los grandes así son. A pesar de lo abultado del marcador, queda la tranquilidad pues nuestras aspiraciones por llegar a octavos de final aún se mantiene intacta, siendo la primera opción del Grupo 3.

Alianza Lima cayó ante un rival muy complicado como lo es Juan Aurich, que quizás, cuenta con un mejor plantel que el año pasado. Pero ayer el equipo desnudó algunos errores que nos asustaron en los partidos de pretemporada, sobre todo en defensa. No es apropiado dar nombres en este momento, pero sabemos quienes ayer, no tuvieron una buena noche en Chiclayo.

Lo decía Gustavo Costas: »Nueve puntos no nos hace mejores… ni las derrotas nos hacen peores». Esta derrota es un baño frío de humildad que nos debe mantener los pies en la tierra, porque hasta el momento, no hemos ganado nada, salvo los elogios de la prensa internacional que en varias oportunidades, alabaron lo mostrado por los muchachos de ‘Costitas’.

Hay errores que debemos corregir y tenemos tiempo hasta el 8 de abril para poder concentrarnos y consolidar nuestra presencia en octavos de final. El rival será Bolívar y si pudimos ganar en La Paz, también lo podremos hacer en nuestro feudo, en el coloso de La Victoria.

No caigamos en la desesperación. En algún momento teníamos que probar el sabor de la derrota. Alianza Lima ha sufrido golpes más duros que este y ha sabido levantarse. El camino es largo, pero es en este momento, donde se ven a los verdaderos hombres.  Tendremos nuestra revancha pronto.

Amigo aliancista… si quiere desahogarse, aproveche este medio y muestre su apoyo al equipo, pues el comando técnico y jugadores necesitan de todo nuestro aliento.

Tres partidos jugados en la Libertadores. Tres triunfos soberbios. Nueves goles a favor y apenas dos en contra. No señores, no hablo de Estudiantes de La Plata, sino de Alianza Lima. El equipo de La Victoria pasa por un momento brillante, contundente y eficaz, que lo ha llevado a ser la sensación del torneo.

»Es un rayo, es un monstruo.. ¡Que bárbaro! ¡Alianza Lima es imparable!» fue lo dicho por Mariano Closs, relator de Fox Sports apenas Wilmer Aguirre anotó el tercer gol grone ante Estudiantes en la memorable goleada de 4-1. Y es que hace algunas semanas, yo dije: »Este es el Alianza que quiero ver», porque el equipo juega, corre y sobre todo, aprendió de sus errores, aquellos que nos costaron un título el año pasado ante el eterno rival.

Como vibre con el 4-1 al campeón de América y al subcampeón del Mundo. No senti tanta algarabía desde la final del 2006 ante Cienciano. La noche del 18 de febrero, Matute practicamente fue un sólo corazón que empujó a once guerreros con hambre de gloria. El coloso victoriano no tembló, sino latió al ritmo de Gustavo Costas y sus dirigidos, quienes encendieron la ilusión en la mitad más uno del país, por cumplir un destacado papel en el ámbito internacional.

Gustavo Costas aprendió que el fútbol es un juego en conjunto y pidió a los hombres necesarios para esta nueva misión. Relegó al colombiano Montaño y se la jugó por dos jugadores que forman parte de la columna vertebral del equipo: Joel Sánchez y Jean Tragodara. Revitalizó a Henry Quinteros e hizo (lo viene haciendo) explotar a Wilmer Aguirre y José Carlos Fernández, quienes son una dupla de temer según lo comentado por los argentinos.Y una mención también a Salomón Libman, quien se cansó de calentar banca el año pasado, pero que en 2010 tuvo su oportunidad y con creces, lo está sabiendo aprovechar.

Y es que el regreso de Alianza Lima tras dos años de ausencia en el torneo sorprendió hasta el más acérrimo hincha de la blanquiazul. A aquel que todos los fines de semana, con la camiseta al pecho, va a Matute a alentar al ‘Equipo del Pueblo’. Del triste 2007 al momento actual, la diferencia es abismal. Ya no hablamos de los ‘cero puntos’, sino ya incluso, podemos comparar la versión 2010 con aquella maravilla de 1978, que pudo juntar a Cubillas, Cueto y Sotil y llegar hasta las semifinales de la Libertadores ese año.

Hoy, quien va a Matute, llega con la ilusión de toda la vida, pero con un plus: Va a ver al Alianza que no solo se conforma con ganar, sino con gustar. El fútbol práctico, letal y avasallador se instaló en el ‘Alejandro Villanueva’ y el primer lugar en el grupo 3 de la Copa es prueba real de lo que digo.

Este es el Alianza que queremos ver… toda la vida.

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