Este domingo se conmemora el Día de la Madre, una fecha que no podemos dejar pasar inadvertido pues es un reconocimiento a aquella mujer que nos dio la vida y que en muchas oportunidades, sacó la cara por nosotros, por nuestro bien, por nuestro bienestar.
En el Perú, un Decreto Supremo del 12 de abril de 1924, determinó (por iniciativa del diputado Carlos Izaguirre) que cada segundo domingo de mayo se celebre en todo el territorio nacional, el Día de la Madre.
»Vista la solicitud que formula el ‘Ateneo Universitario Ariel’ de esta capital, sobre la constitución del ‘Día de la Madre’. Estando a lo acordado. Se resuelve: Declarar día solemne, bajo la denominación de Día de la Madre, el segundo domingo del mes de mayo», indica parte de la Resolución Suprema.
Algunas curiosidades:
Se dice que este festejo se originó en la antigua Grecia por festividades en honor a Rea, madre de Zeus, Poseidón y Hades. Los romanos adoptaron esta celebración llamándola La Hilaria, que se celebraba el 15 de marzo en Cibeles.
Los primeros cristianos convirtieron las celebraciones antiguas en un festejo para la madre de Jesús, la Virgen María. El 8 de diciembre se celebra la Inmaculada Concepción, manteniéndose esa costumbre en algunos países como por ejemplo Panamá.
Podemos encontrar en relatos que durante el siglo VVII, en Inglaterra se comenzó a celebrar el denominado ”Domingo de servir a la Madre”, donde se honraba a todas las madres del reino y donde los criados tenían permiso y el día pagado para ir a visitar a sus progenitoras.
En esos años, muchos trabajaban a disposición de los ricos y la mayoría de ellos estaban lejos de sus hogares, viviendo en la casa de los patrones. De esa forma, se instituyó el Día de la Madre, siendo objeto de una gran alegría para los criados, quienes podían volver a sus casas y pasar el día con sus madres e incluso llevarles un obsequio para compartir con ellas tan afectuosa celebración.
En Estados Unidos, Julia Ward, sugirió en 1870 que se festejara a las madres que luchaban por la paz. En 1905, la escritora Ana Jarvis solicitó a diversas personalidades de EEUU que la apoyaran para conmemorar el día de la Madre el segundo domingo de Mayo, fecha en que su madre había fallecido.
Su solicitud cobró fuerza y en 1914, el presidente Woodrow Wilson proclamó como el Día de la Madre, cada segundo domingo del mes de mayo.