Danny James padece de una grave adicción al sexo. Aseguró que mantuvo relaciones carnales con todas las mujeres de su ciudad y se vio obligado a mudarse de ciudad para poder conocer a nuevas chicas.
Según el diario The Sun de Inglaterra, James se acostó con medio millar de mujeres distintas en la localidad de Lytham Saint Annes, por lo tuvo que mudarse para frenar su adicción al sexo.
Este adicto al sexo confesó haber gastado cientos de libras al mes en fiestas y llevando a sus vecinas a hoteles. Jame confesó que después de tener relaciones con cerca de 500 mujeres de su comunidad, decidió buscar nuevas féminas en lugares un poco más lejanos.
«Cuando no quedaban más mujeres con las que no hubiera dormido en el pueblo, gasté una fortuna en taxis para salir a las afueras», contó el individuo, quien por su adicción al género femenino lo llevó a quedar en bancarrota. El joven, que se desempeñaba como tatuador en un local del pueblo, sostuvo que a simple vista la historia «suena graciosa, pero es un verdadero problema”.
Tras mudarse de pueblo, James decidió acudir a un terapeuta y hoy tiene una relación formal y estable. Vive en Liverpool, ciudad donde reinició un negocio.