Un gatito pasó de estar abandonado y buscando la vida a ser millonario. Tommasino es un felino, quien ha heredado 13.2 millones de dólares, convirtiéndose en el felino más rico del mundo.
María Assunta, su dueña, murió en noviembre a los 94 años de edad y según su testamento, dejó toda su fortuna a Tommasino, un gatito a quien encontró en la calle y cuidó debido a su amor por los animales.
Assunta tenía en su poder una gran cantidad de propiedades en el país, además de cuentas bancarias y acciones, pero carecía de familiares.
Anna Orecchioni y Giacinto Canzona, sus abogados, aclararon que la señora dejó sus bienes en poder de Tommasino en un testamento que quedó en custodia de los letrados en la oficina que tienen en Roma.
Al momento de redactar el testamento a los 92 años, Assunta mantenía su lucidez mental. Cuando llegó donde sus abogados con la idea de dejar todo para su mascota, los letrados comprobaron que no tenga familiares vivos.
Orecchioni explicó que Tomassino no puede, según la ley italiana, heredar el dinero directamente y en el testamento se solicita que el patrimonio sea destinado a una valorada asociación animal o de lo contrario, encontrar a una persona idónea para cuidarlo.
La enfermera que estuvo trabajando en la casa de María Assunta fue nombrada administradora de la herencia. Así, Stefania tendrá a su disposición todo el dinero para satisfacer las necesidades de Tommasino y de otros animales.
«La señora sufría sólo de soledad, por ello tenía a este pequeño gato para disfrutar de su compañía. Siempre estaba sobre su regazo, y lo cuidó más que a un hijo», explicó la enfermera.
Stefania indicó que no conocía la magnitud de la fortuna de la mujer a quien cuidaba. Ahora, no sólo el pequeño felino disfrutará de la fortuna. También lo hará esta enfermera. «Se beneficiará indirectamente por haber sido nombrada administradora», explicó el letrado Giacinto Canzona. «Es una gran herencia, pero es una herencia controlada», añadió.