Amador Barbosa es un jefe indígena Asháninka que a sus +90 años, es el hombre con mayor descendencia en el Perú al haber engendrado 76 hijos con 16 mujeres distintas. Barbosa asegura que con muchos descendientes hasta olvida el nombre de alguno de sus hijos, mientras que sus nietos, en ciertas ocasiones ni los conoce.
Don Amador es natural de la región cusqueña de Pichari y es un reconocido Apu (jefe indígena) que se ha convertido en el progenitor más prolífico de la amazonía peruana. Siguiendo con la tradición cultural Asháninka, Amador ha venido sumando esposas desde que con «17 ó 18 años» tuvo su primer hijo.
En adelante, siguieron otros 75 hijos desde su primogénito. 33 mujeres, de las que 7 fallecieron, y 43 varones, de los que seis murieron a muy poca edad y otros cuatro ya mayores, que fallecieron en la lucha que la comunidad Asháninka sostuvo con Sendero Luminoso.
»Así que me quedan 59 hijos, y las muchas muertes se produjeron debido a las enfermedades propias de la infancia en lugares desatendidos y faltos de medicamentos», comentó Don Amador.
Es más, su último hijo comparte clases en la escuela con varios de sus nietos. Además, señala que no pide que recuerde el nombre de todos sus hijos, pues es un anciano que tiene la obligación de tener amor por su comunidad, como Apu que es.
Los vecinos del lugar, sean Asháninkas o mestizos, tiene a Don Amador a un hombre respetado por todos, una autoridad al que los pobladores acuden para solucionar algunas diferencias o conflictos.
Y para seguir con la tradición familiar, ocho de sus hijos también tienen varias esposas, aunque sin llegar al número que Don Amador tuvo.