Un matrimonio chino de la localidad de NingboNingbo se ha casado divorciado tres veces y posteriormente decidieron casarse otras dos. Todas esas decisiones fueron tomadas en una semana, debido a problemas económicos y legales.
La pareja comenzó solicitanto el divorcio alegando falta de química entre ambos, pero pocas horas después, regresaron al Registro Civil para contraer nuevamente matrimonio.
Esta rara actitud se debía a que la pareja compartía una casa cuyo valor era de dos millones de yuanes (293 000 dólares), pero la esposa debía un millón de yuanes (146.000 dólares) debido a un fracaso empresarial, lo que complicaba los términos del divorcio ya que los acreedores de la mujer entraban en juego.
El divorcio dejaba a la mujer sin ninguna entrada económica, situación que lso acreedores querían evitar a como de lugar. Este hecho obligó a la esposa a rectificar su decisión no una sino dos veces en la misma semana.
Finalmente, a la tercera fue la vencida, el matrimonio se divorció definitivamente y la empresa a la que la esposa debía dinero se llevó una parte de la renta de ésta.