Los niños no son egoístas por naturales. El egoísmo de por sí se aprende, por lo que no sabemos aún, cómo enseñarle a los niños a que hagan lo que muchos de nosotros no hemos aprendido.
El acto de compartir es una de las habilidades sociales más difíciles de enseñas a los hijos, pues necesita de mucho tiempo y práctica.
Los bebes demuestran habilidades sociales desde el día que nacen. Por ejemplo, al escuchar la voz de mamá, al voltear la cabeza para seguirla, los pequeños están estableciendo un lazo social con su entorno y cuando empiezan a jugar con otros niños, estarán desarrollando habilidades sociales que serán positivas o negativas, dependiendo de las relaciones que tengan con sus padres, familiares y maestros.
Los niños con habilidades sociales positivas tienen una mayor probabilidad de salir adelante en el colegio y en la vida. Ellos pueden tener estas habilidades:
- Jugar bien con los demás
- Sentirse a gusto en su ambiente
- Compartir, colaborar y cooperar
- Respetar su turno en las actividades
- Identifica y expresa sus sentimientos
- Se preocupa con los demás
Precisamente, compartir es una de las habilidades más difíciles de enseñar a los niños. Ellos pueden aprender a compartir desde pequeños, pues están preparados para compartir juguetes a partir de los cuatro o cinco años.
¿Qué hacer para lograr que los niños compartan?
1. Los grupos de juego y los encuentros para la diversión con los amiguitos son formas populares empleadas por las familias para que los niños tengan la oportunidad de estar en compañía de otros niños de su misma edad.
2. No se le debe obligar a los niños a compartir, pues él tiene que estar preparado, por lo que debe ser estimulado por sus padres, familia o maestros. La mejor forma de educar a los niños a que sepan compartir es con el ejemplo. Deje que tu hijo te vea compartir regularmente.
3. El uso de palabras que estimulen a los niños o compartir es siempre importante. Cuando el niño deja que otro niño toque sus juguetes, felicítalo diciéndole que él es muy bueno, tiene un buen corazón y sabe ser amigo.
4. Aprovecha situaciones en que exijan compartir para enseñar a tu hijo. Por ejemplo, si tienes un trozo de torta en casa, enséñale que debe compartirlo entre todos. Pide a tu hijo que lo haga. Él se sentirá partícipe de tu buena actitud.
5. Fomenta el juego en grupo con tu hijo. Él aprenderá también a colaborar, a expresarse, y otras habilidades sociales.
6. No compares a tu hijo con otros niños, pues no todos se desarrollan a mismo ritmo. Las habilidades sociales duran toda una vida y crecen a medida que nosotros mismos crecemos.
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