Lograr que el niño deje el biberón puede ser un trabajo complejo, debido a la costumbre y la comodidad que siente el pequeño al sorber los líquidos, sin que implique el trabajo de sostener un vaso, además de poder hacerlo acostado. Sin embargo, según psicólogos y pediatras es aconsejable que los niños dejen el biberón o mamadera a los doce a trece meses, edad en la que ya cuentan con la coordinación necesaria para poder utilizar sin problemas una taza, de está manera podrán ser más autónomos y evitarán problemas de salud asociados al uso tardío del biberón.
Razones para que abandone el biberón
Desde el punto de vista psicológico, el dejar el biberón los hará más independientes, en algunos casos el uso del biberón suple carencias emocionales hacia la madre, podría ser que no pasa suficiente tiempo con el niño.
El uso del biberón se relaciona con caries tempranas en niños, por ello tampoco es recomendable darles bebidas muy azucaradas sobre todo porque algunas veces se quedan dormidos con el biberón en la boca de esta manera proliferan bacterias.
Puede provocar deficiencias en la alimentación cuando el niño pasa de un año, ya que se reciben demasiada leche al día, más de la cantidad que necesitan, lo que les quita el apetito y no permite la ingestión de alimentos sólidos.
El chupete del biberón puede dificultar el desarrollo del habla.
Como lograr que use la taza
Para lograr que los niños dejen la costumbre de dejar un biberón es mejor que pasen por un periodo de transición, es decir ir incorporando poco a poco la taza durante las horas de las comidas.
Una buena estrategia es ofrecerle la leche en una taza o vaso por las mañanas, si el niño se muestra sorprendido se le puede decir de manera natural que ya es un niño grande y que tomará en taza como mamá y papá. Seguir con este método por una semana, luego de ello quitar otra toma en biberón y ofrecer la taza, por una semana, al final debe eliminarse el biberón de la noche.
Es conveniente usar tazas antiderrames, hay muchas disponibles en el mercado, así mismo elogiar al niño cuando use la taza.
Otro consejo es no dejar a la vista, el biberón, para no incentivar a que el niño lo pida.