Viajar con la mascotas puede ser una real aventura, pero también resulta una tarea complicada llevar a un perro, un gato o un conejo en una bodega oscura y fría y ruidosa a 10.000 metros de altura.
Viajar con nuestras mascotas requiere de una preparación y seguir unos consejos que pueden ahorrar más de un disgusto.
1. Comparar precios:
Llevar a la mascota a bordo en la bodega o en la cabina de pasajeros puede suponer una gran diferencia en el valor del pasaje.
Las aerolíneas siempre cobran gastos administrativos por la mascota, pero la cantidad varia de forma sustancial. Por eso, lo mejor, es investigar bien las tarifas de diferentes empresas.
Muchas compañías tienen un límite al número de mascotas que permiten en cada vuelo, por eso es importante que la reserva se haga lo antes posible. Y que además sea confirmada entre 24 y 48 horas antes de la partida.