Algunas personas no tienen como mascotas en sus hogares a perro, gato o ave sino tortugas. Ellas requieren también de cuidados para una vida saludable y feliz.
Si tu turtuga pertenece a la familia de las pequeñas, le tendrás que proporcionar un acuario de vidrio con agua galvanizada en un pequeño envase dentro del terrario para que pueda tomar sus baños cada vez que le apetezca.
Debes cubrir el suelo del acuario con papel periódico u hojas de alfalfa. Evita usar arena, astillas de madera o césped sintético que puedan tener residuos de resina. Este tipo de suelo puede provocar problemas de estómago en tu tortuga si se le da por probarlo.
Las tortugas adultas tienen que comer un mínimo de tres veces al día y tanto para las tortugas grandes como para las tortugas pequeñas, el menú tiene que consistir de muchas vegetales, en proporción de 80-85 %, un 10 % de fruta y un menos de 5 % de proteinas.
La iluminación en un terrario es siempre fundamental, por lo que debe proporcionarle a tu tortuga un sistema de luz ultravioleta para que pueda absorber la vitamina D. Esto es importante porque previene la enfermedad de los huesos como consecuencia de un mal metabolismo.
La temperatura adecuada para tu tortuga está entre 26-38 º C. Instala en la parte superior del terrario una lámpara para calentar el aire dentro del acuario.
Es recomedable que le suministres a la tortuga complejos multivitamínicos cada dos semanas. Y no olvides que en cada comida le tienes que espolvorear algo de carbonato de calcio, glucosa o lactosa.
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