La ecografía veterinaria representa un enorme apoyo en lo que respecta al diagnóstico de patologías en las mascotas. Se trata de un método rápido, que analiza los órganos internos de ellos y la localización de sus lesiones.
Si bien esta práctica se puede hacer con ecógrafo para humanos, los ecógrafos veterinarios son mejores porque cuentan con transductores, frecuencias y programas específicos para cada especie y tipos de ecografía. Se pueden realizar ecografías de ojo, cuello, tórax, corazón, abdomen, mamas y estructuras subcutáneas en perros, gatos, conejos, aves, etc.
Indicaciones antes de la ecografía abdominal:
1. Ayunar 12 horas antes de la ecografía para reducir el gas gastrointestinal y mejorar la calidad de la imagen.
2. Evitar que orine una hora antes de iniciar la ecografía, para poder evaluar bien la vejiga y los órganos a su alrededor.
3. Normalmente no se requiere anestesia, salvo que no funcione el bozal en caso sean pacientes inquietos, agresivos o muy adoloridos.
4. Rasurar el vientre para tener una buena imagen y evaluar adecuadamente al paciente.
5. El paciente se echa boca arriba y de costado, pero también se puede evaluar en estación (con sus cuatro patas en el suelo).
Limitaciones de la ecografía abdominal:
1. NO determina si una hembra está o no esterilizada.
2. NO determina el número exacto de cachorros en una gestación, pero sí un número aproximado.
3. No determina si un tumor o quiste es benigno o maligno.
4. No determina la función de los órganos. Para ello es necesario el análisis de sangre.