Resulta paradójico saber que los gatos domésticos puedan visitar varias veces al veterinario debido a las caídas que estos puedan tener.
En efecto, esto es muy cierto, pues si bien conocemos a los felinos por su agilidad, tenacidad y sobretodo porque caen sobre sus patas, debemos decir también que en algunas ocasiones sufren accidentes de cortas y largas alturas.
Y esto se da a distracciones de último segundo o de repente un mal cálculo en su salto, lo cual deriva en fracturas de sus huesos, principalmente del tórax.
El gato se hace más daño cuando cae a distancia corta que a una gran distancia. Esta es otra información contradictoria, pero que resulta ser cierta, pues los gatos al momento de caer pueden notar la aceleración de la caída.
Y lo notan gracias a sus órganos táctiles, como son los bigotes y cejas, los cuales le permiten saber que tan lejos se encuentran del suelo y además para tomar una buena postura ante la inminente caída. Hablamos de buena postura, cuando el gato encoje su cuerpo y estira las patas.
Obviamente existen otros factores durante la caída que influirán en el daño que puede producirse en el gato, tales como la velocidad, el lugar y el peso del felino.
Al margen de que los gatos sobrevivan a las caídas peligrosas, igual debemos tener cuidado con nuestra mascota, por ejemplo cuando se encuentra al borde de las ventanas o balcones. Recordemos que los gatos perciben mejor la altura y distancia cuando son adultos.
El caer una vez, no le asegura que no volverá a realizar el mismo incidente.
Secuencias de la caída de los gatos:
1.- Caída del gato.
2.- El gato intenta acomodarse y gira cabeza y tronco hacía un mismo lado.
3.- Continúa girando el tronco y la cabeza, además del cuerpo.
4.- Coloca su cuerpo encogido y las patas estiradas.
5.- Cae de patas al suelo.
Los comentarios están cerrados.