No solo los perros se pueden resfriar. Los gatos también pueden padecer este mal y se ve afectado tanto como lo pueden estar lo humanos. El resfriado suele desaparecer en una semana, pero hay algunos pasos que pueden ayudar para que tu felino pueda sentirse bien.
Recomendaciones:
Trata de que tu gato se alimente. Ofrécele comida en lata más que comida seca porque tiene un olor más fuerte y trata de alimentarlo con un poco de atún. Cuando un gato tiene un resfriado, posiblemente no tenga mucho apetito. Como su nariz está congestionada no puede sentir el olor de la comida. Debe ingerir alimentos para que se pueda mantener fuerte.
Coloca un humidificador en la habitación en la que se encuentre tu mascota. Si agregas humedad al ambiente, su congestión se puede aliviar y su respiración mejorar.
Asegúrate que tu gato tenga un constante suministro de agua fresca. Necesita beber agua para prevenir la deshidratación.
Limpia cualquier secreción de los ojos del felino con agua tibia y un paño suave o bolita de algodón. Este ayudará a prevenir que se forme una costra alrededor de los ojos y la nariz; si la mucosidad es amarilla o verde, el gato puede tener una infección y deberías llevarlo al veterinario.
Lleva a tu gato al veterinario si su condición no mejora o empeora en siete o diez días. Un resfriado puede desarrollar una situación más seria, como neumonía, que requiere tratamiento médico.