A muchos perros les desagrada la hora del baño, sin embargo, podemos hacerlo más agradable y tener los cuidados adecuados, a continuación unos consejos que te servirán de mucha ayuda.
Recuerda que no se debe bañar a los perros menores de doce semanas y tampoco a las hembras preñadas durante su primer mes de embarazo.
Antes de bañar a tu mascota, retira de su pelaje cualquier elemento extraño, como pasto, ramas, cepíllalo en el sentido del pelo, desde el lomo hacia los lados, de la cabeza hacia la cola.
Usa agua tibia para el baño, es mejor taparle los oídos con algodón o tapones especiales para evitar que el agua entre y pueda provocarle alguna infección, colócalo en la bañera con el collar puesto, si tienes problemas para controlarlo, pide ayuda a otra persona.
Moja su pelaje y aplica un champú para perros, primero enjabona el cuerpo, deja la cabeza para después, forma espuma y frota en sentido contrario al crecimiento del pelo, esto es para que pueda limpiarse mejor, ahora enjabona la cabeza suavemente, sé cuidadoso en que el agua jabonosa no tenga contacto con la nariz, enjuaga bien.
Una vez finalizado el baño seca a tu mascota con una toalla grande, usa la secadora, ten cuidado con la temperatura. No la uses si el perro padece de problemas a la piel que le provoquen picazón, puede acentuar ese problema.