Llevar a nuestra mascota al veterinario puede ser problemático y estresante para mascotas y dueños, porque además de que el dueño ya se encuentra preocupado por el problema que tiene su mascota, ésta también puede reaccionar de manera inadecuada debido al estrés cuando se encuentre en la veterinaria.
Algunas mascotas al llegar al lugar lo reconocen y expresan su miedo lo que puede complicar que las atiendan. Por ello es aconsejable tomar algunas medidas:
Primero, lo mejor para llevarlo al veterinario es utilizar un transportador, no llevarlo en brazos.
Si la mascota es un gato es casi obligatorio hacer uso del transportador, de no hacerlo le generaría demasiado estrés ver la calle y llegaría mucho más nervioso al momento de ser atendido. Otro inconveniente de llevarlo cargado es que puede soltarse y moverse dentro del carro lo que puede ser peligroso.
Sólo se aconseja llevarlo en brazos si se trata de cachorros o a menos que la situación de emergencia exija llevarlo así.
Siempre llevar la correa a la veterinaria para que sea más fácil sujetarlo y porque podría intentar escapar, también porque se podría encontrar con otros animales y reaccionar queriendo atacar o escondiéndose.
Compórtate normal, el perro percibe el nerviosismo por tu voz y lenguaje corporal, actúa firmemente y habla con voz tranquila.