La toxoplasmosis es una enfermedad contagiosa producida por un parásito, el toxoplasma gondii. Es muy común y mucha gente es infectada sin saberlo, en la mayoría de casos no presenta síntomas o los presenta de manera leve, tampoco tiene consecuencias graves, y quedan inmunizados de por vida.
Sin embargo, hay casos en personas como: mujeres embarazadas, niños y ancianos o personas con el sistema inmune deprimido como portadores del VIH, en que los efectos pueden ser graves, en las mujeres gestantes puede provocar malformaciones en el feto o abortos espontáneos.
Mitos y verdades sobre los gatos y la toxoplasmosis
En realidad el contagio de toxoplasmosis es más común por la contaminación de alimentos, que a través de los gatos. El parásito se encuentra en la carne cruda (cordero, res, cerdo) por ello la infección puede producirse por consumo de carne mal cocida, manipulación de la carne cruda sin lavarse luego, comer frutas y verduras contaminadas o consumir leche sin pasteurizar.
Para que el contagio de gatos a humanos se produzca el gato tendría que haberse infectado a través de carne cruda (por caza de ratones u otro animal), si esto sucede el gato expulsará los ooquistes del parásito a través de sus heces y luego de 24 horas se convertirán en focos infecciosos. Por ello, el contagio sucede por la mala manipulación de las heces en el momento de la limpieza. La toxoplasmosis no se adquiere por contacto con el pelo de gato o su saliva, los ooquistes del parásito sólo se expulsan en los excrementos.
En la mayoría de casos, el gato no presenta síntomas y no le traerá consecuencias, si los presenta serán diarrea, anorexia (falta de apetito) y decaimiento, en pocos casos como en gatos con problemas inmunitarios como los que padecen inmunodeficiencia felina, leucemia felina, en cachorros o gatos ancianos, puede provocar daños en el hígado o pulmón, la detección temprana asegura el éxito del tratamiento.
MI gato y mi embarazo
En realidad, la convivencia con el gato durante el embarazo no tiene porque ser riesgosa. Si se toman las medidas adecuadas de higiene como las que señalamos en las líneas siguientes, puede pasar esa etapa de su vida con su querida mascota sin ningún problema.
Medidas de prevención
- Si está embarazada, encargue a otra persona que limpie la caja de arena o el lugar donde el gato defeca.
- Usar guantes al limpiar la caja de arena o las heces del gato.
- Alimente a su gato con comida especial para él o si le das comida casera asegúrate de que esté bien cocida.
- Evite trabajos de jardinería durante el embarazo.
- La limpieza de la caja de arena debe ser diaria.
- Si está gestando de preferencia absténgase de llevar un gato nuevo a casa.