Historia del Fulbito

Corría la época del gran expansionismo británico en el mundo y el colonialismo inglés estaba en su mayor apogeo. En el Perú esta corriente también se hizo presente, embarcaciones británicas llegaban a menudo al puerto del Callao procedentes del viejo continente. Para ese entonces en Inglaterra ya se practicaba desde el siglo XIX el dribbling game, un juego con balón que posteriormente se convertiría en el passing game y luego derivaría en el fútbol como lo conocemos ahora.

Este juego se convirtió en un deporte muy practicado en Inglaterra y a consecuencia de ello su popularidad se extendió a más países, pues se hizo conocer en todo el mundo como muestra del expansionismo inglés.

Mientras tanto, las tripulaciones británicas que anclaban en mar peruano en sus ratos libres se dedicaban a jugar fútbol en el Callao y competían entre ellos para ver qué tripulación era la mejor. Los marineros se pasaban tardes completas jugando a este novedoso deporte mientras sigilosos espectadores los observaban con asombro, pues para ellos esta actividad era nueva y jamás habían visto disputas tan reñidas por un simple balón.

Así fue pues que los espectadores chalacos decidieron imitar a los ingleses. La pelota de cuero que utilizaban los británicos fue reemplazada por otras de trapo o de mimbre que, más allá de las notables diferencias, cumplían similar función.

Así nace el fulbito, en callejones chalacos en donde lo que más importa es la habilidad para driblear al adversario y en jugadas personales que hoy en día llamaríamos de lujo y que ya forman parte del acervo del jugador peruano.

A diferencia del deporte que practicaban los ingleses, los peruanos se basaban en el juego individual y en la destreza personal, en lugar de buscar goles buscaban al rival para burlarlo en un espacio reducido. Por otro lado, los europeos a base de fuerza tenían como objetivo siempre el gol.

El tiempo fue pasando y el fútbol fue evolucionando. Las primitivas reglas inglesas se fueron complementando y surge una asociación internacional que se encargaría de reglamentar este deporte, la FIFA. En el Perú el fútbol profesional también se hizo presente y aquella diversión que tuvo origen en los callejones del Callao también fue evolucionando y lo llamaron fulbito, los callejones fueron reemplazados por losas deportivas que simulan ser canchas de fútbol pero reducidas, con dos áreas rectangulares y en el que participan dos equipos con seis integrantes cada uno.

Sus reglas se basan prácticamente en las del fútbol, deporte que es reconocido en todo el mundo y que es reglamentado por la FIFA, a diferencia del fulbito que no tiene federación ni asociación que lo respalde y que únicamente se practica en el Perú, los árbitros del fulbito son aquellos que tienen el reconocimiento de la Asociación Peruana de Fútbol y que están aptos para dirigir encuentros de la Segunda División o hasta de la Primera División, pero adicionalmente se ganan la vida dirigiendo en campeonatos de fulbito por los que reciben una cantidad de dinero que, aunque no sea una suma considerable, siempre viene bien para sus bolsillos.

Muchos señalan al fulbito como el gran causante del fracaso peruano en el fútbol. Otros dicen que nos hemos acostumbrado a jugar fulbito desde niños en vez de jugar fútbol y por eso no pateamos al arco ni desarrollamos la fuerza, potencia o técnica, por lo que solo somos catalogados como hábiles mas no como oponentes fuertes.

Tal vez sea verdad. Sin embargo, podemos afirmar también que el fulbito, como muchas cosas más, nació como producto del ingenio peruano.

Tomado de  Aficionline.com, autor: José Aranibar.

https://www.deperu.com/fulbito/

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