El efecto del Marketing Político divide a los peruanos y acumula odios.
Estas elecciones presidenciales como muchas otras nos han agarrado de cholitos. En primera vuelta había de donde escoger, como en la bodega de barrio. Es justamente en la primera vuelta que mucha gente siguiendo a sus candidatos, criticó y arrequintó a los opositores. Y qué pasó?
Resulta que en segunda vuelta los intereses se acomodan, los cargos se distribuyen, en fin, la torta se reparte.
Los políticos que se dijeron moralistas, anticorrupción y que se dijeron la vela verde….. Ahora se unieron ….. Y sus electores que por ellos hasta se pelearon, hoy están con el Roche de su vida, sin saber dónde meter la cabeza.
A los peruanos sólo les queda «tragarse un sapo» y vivir con la vergüenza de haber hablado mal y hasta haberse convertido pedantes. Todo por el fanatismo con que fueron calculadamente orientados.
La polarización en el marketing político tiene por finalidad asegurar el voto del elector (considerado sólo un cliente más) fanatizándolo a tal nivel que no permita cambie de opinión y menos su voto.
Los indecisos son manejados con otra táctica, ellos son convencidos con lenguajes proactivo (positivismo), apoyo de personajes con alta credibilidad como intelectuales, deportistas y actores.
Luego de las elecciones los políticos se disculpan y cada uno toma la parte de la torta que le corresponde, es como un juego, sin embargo los electores, como todo cliente queda insatisfecho, dolido, peleado y cada vez mas decepcionado de la política.
Sino te diste cuenta que fuiste considerado sólo como un consumidor poco informado y fuiste víctima del Marketing Político, bienvenido al mundo de los traga sapos.
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