Hace poco, revisaba algunas informaciones culturales y me di con la sorpresa de que Susana Baca llevó todo su talento musical, su vena artística y su elegancia al África, más precisamente a Nigeria.
Sin duda, es una razón más para que Baca alargue aún más su rica historia musical, consolidándose como un «Producto Peruano» de calidad, sumado a la sencillez y elegancia que emana de su persona.
Nació en Lima el 24 de mayo de 1944, pero tiene ascendencia cañetana. Durante su carrera musical se ha esmerado en recuperar las armonías y ritmos de la música afroperuana.
El punto más alto de su carrera musical se dio en 2002 cuando ganó el premio Grammy Latino gracias a su trabajo en el álbum «Lamento Negro», dentro de la categoría «Mejor álbum folklore». Aquel disco había sido grabado anteriormente en 1986, y sus letras están basadas en poemas de César Vallejo y Pablo Neruda, que le valieron recibir la Orden del Mérito de la República del Perú.
En noviembre del 2011 volvió a recibir otro premio Grammy Latino en virtud a su colaboración con el grupo Calle 13 para la canción «Latinoamérica». En la actualidad, se desempeña al mando de la Comisión Interamericana de Cultura de la OEA, y su responsabilidad es implementar el diálogo interamericano en temas de cultura mediante los ministerios de la región.
En Nigeria, Baca ofreció su primer concierto en este país en el hotel Crillón, ante una concurrida asistencia, quienes disfrutaron de temas como el «Toro Mata» o el «Mayoral». Su coro estuvo integrado por 55 músicos nigeriano, quienes la acompañaron incluso, en un tema cantado en el idioma nativo de dicho país del África.
Fue tanta la emotividad por la presencia de Susana Baca en Nigeria, que fue nombrada «Madre del África» por las autoridades locales, y una de las calles de la capital Abuja, llevará su nombre.
Pues bien, ¿tenemos o no una nueva razón para sentirnos orgullosos de nuestros embajadores peruanos? La semana pasada fue Paolo Guerrero en Japón, ahora Susana Baca en la también lejana Nigeria… el Perú poco a poco se mete a cada rinconcito del planeta.