Quien pensaría que siendo el Perú un país donde nace y vive el hermoso auquénido llamado Alpaca, no hemos descubierto otras bondades que ofrece este animal, además de su lana y carne.
Alemania, un país donde el proceso de investigación y desarrollo es constante nos asombra con una nueva utilidad que les da a estos animales acostumbrados al frio y a la altura andina, con una terapia para ayudar a niños y ancianos.
Hace cinco años el ergoterapeuta Marco Wenzlaff estudió a las alpacas y inició terapias con pacientes, logrando mejorar la vida de niños con problemas de percepción y de los sentidos, autismo, experiencias traumáticas, trastornos de comportamiento y minusválidos.
También trató a adultos con enfermedades psiquiátricas, discapacitados o con problemas de manejo de estrés, entre variados casos.
Indica este profesional que la alpaca tiene una característica principal, y es que ellas miran a los ojos y observan, lo que otros animales no lo hacen. Además, tienen buen caracter, es sensitiva, curiosa y se interesa por las personas.
Tampoco genera problemas para los alérgicos, no muerde ni es peligrosa. Son dóciles, cuidadosas, se acercan a las personas y no las pisan.
Cuando son llevadas a hospitales y asilos para ancianos, la felicidad de las personas es inmediata porque los
animales son tiernos y amistosos. Al tener contacto con ellas y sentir su lana, sienten como si tuvieran a su lado un peluche gigante.
El acercamiento con los pacientes es progresivo. Desde mirar y observar las reacciones del animal, hasta caminar junto a él, tocarlo, alimentarlo y llevarlo a dar un paseo. En estos encuentros muestran siempre mucho instinto y delicadeza en su contacto con las personas.
«Las llamas y alpacas son extraordinarias para esta técnica. Son sanas, no trasmiten enfermedades a los humanos, son limpias, tienen una mirada que invita a quererlas y liberan el estrés. Son dóciles y curiosas, además de hermosas”, explica un ingeniero agrónomo que trabaja con éstos animales.
Con esta experiencia en Alemania, deberíamos en nuestro país desarrollar similares terapias, aprovechando el vasto territorio que tenemos y hermosos lugares que ayudarán mucho a llevarla acabo, en vez de dedicarlas todo el tiempo como mascotas o animales de producción de carne y lana.