Al momento de elegir nuestro propio hogar, muchas son las alternativas que podemos tomar: compra venta, alquiler con opción de compra, alquiler por temporada, vivienda compartida o subarrendamiento. Una vez decidido lo más adecuado para nosotros, se deben revisar bien todos los trámites administrativos para poder evitar caer en los fraudes inmobiliarios.
En la actualidad, la presencia de Internet y el uso del email cooperan (lamentablemente) a que las estafas se multipliquen y pocas veces sepamos con certeza con quién hacemos trato para hacer realidad el sueño de nuestro hogar. Podemos encontrar fraudes comunes como:
Anuncios falsos en red: Se trata de copias de anuncios reales donde el defraudador trata de hacerse de un adelanto pese a que el papeleo no está del todo terminado.
Estafa desde otro país: Es el anuncio típico de un propietario que se encuentra en el extranjero, pide un pago por adelantado y trata de realizar la operación a distancia. Generalmente, el precio y las condiciones de la vivienda resultan ser atractivos, lo que nos crea una ilusión que al mismo tiempo nos alerta.
Petición de datos personales: En este caso, alguien contacta contigo mediante un anuncio publicado y solicitan tus datos personales y bancarios para adueñarse del dinero de tu cuenta.
Prestamistas depredadores: Se trata de supuestos prestamistas que aprovechan de «clientes» vulnerables (personas mayores, nuevos en el tema o con escasos recursos) a quienes ofrecen hipotecas con altos tipos de interés que les pueden llevar a la pérdida del inmueble.
Fraudes de título inmobiliario: Este tipo de fraude es de sumo cuidado porque trata de un robo de identidad en donde el estafador finge ser el propietario, utiliza documentación falsa y crea una nueva hipoteca dejando al verdadero propietario como persona responsable de los pagos.
Por tal motivo, es importante tener a la mano los siguientes consejos para evitar ser víctimas de los fraudes inmobiliarios.
Conoce la identidad del comprador y del vendedor: Ocurre usualmente que el vendedor no presenta los papeles oficiales, lo que llama a la sospecha de una posible estafa. Por tal motivo se requiere de la documentación oficial sobre el registro de la propiedad, existencia o no de deudas pendientes sobre la propiedad, etc. Una opción a tener en cuenta es ponernos en manos de agentes inmobiliarios reconocidos en mercados globales que te ayudarán a conocer la situación del mercado en tiempo real y que te permitirán ahorrar tiempo y dinero.
Comprueba el estado de la casa: Aunque todo parezca estar en orden, debemos estar seguros de que el monto a pagar corresponda con el estado de la propiedad. Es importante revisar las condiciones del inmueble, si la conexión de agua está en buen estado al igual que el cableado eléctrico y las instalaciones de gas. Lo más recomendable en estos casos es contratar a un inspector técnico quien debe asegurar que todo esté en orden.
Revisa el contrato: Aquí entra en juego un notario, quien puede otorgar información sobre cada una de las cláusulas del contrato. Asimismo, comprador y vendedor deben contar con un abogado especialista en bienes inmuebles que sea un apoyo en todo el proceso y asegure que los documentos proceden de instituciones oficiales.
Los comentarios están cerrados.