Cuida tu piel mientras tomas un baño

Una ducha es muy refrescante, y es tentador repetirla varias veces al día con el calor que se experimenta este verano.

Aquí unos consejos para hacer de la ducha una aliada para mantener la salud de la piel.

Consejos para cuidar la piel cuando se toma una ducha

La temperatura del agua con que nos bañamos debe ser templada, no muy fría o muy caliente, es preferible que la ducha dure poco tiempo.

El agua caliente reseca la piel y puede ocasionar enrojecimiento, dermatitis o alguna inflamación, si la piel es excesivamente seca, se puede usar agua fría pero debe ser en un tiempo muy corto.

Otro punto importante es el uso de jabones, el jabón retira el manto hidrolípico de la piel que le sirve como protección, por ello se recomienda enjabonarse sólo una vez, si se repite la ducha el mismo día, solo enjabonar las zonas de mayor transpiración.

En el caso de pieles sensibles es mejor prescindir del jabón y usar un sustituto con ph balanceado.

Al momento de secarse no frotar con la toalla demasiado fuerte, es mejor aplicar presión dando toques para que la toalla absorba la humedad, se puede aplicar un aceite o crema hidratante en la piel aún humeda y dejar secar, puede envolverse en una toalla grande o usar una bata de ducha para secarse completamente.

Un perro limpio, un perro feliz… la hora del baño

A muchos perros les desagrada la hora del baño, sin embargo, podemos hacerlo más agradable y tener los cuidados adecuados, a continuación unos consejos que te servirán de mucha ayuda.

Recuerda que no se debe bañar a los perros menores de doce semanas y tampoco a las hembras preñadas durante su primer mes de embarazo.

Antes de bañar a tu mascota, retira de su pelaje cualquier elemento extraño, como pasto, ramas, cepíllalo en el sentido del pelo, desde el lomo hacia los lados, de la cabeza hacia la cola.

Usa agua tibia para el baño, es mejor taparle los oídos con algodón o tapones especiales para evitar que el agua entre y pueda provocarle alguna infección, colócalo en la bañera con el collar puesto, si tienes problemas para controlarlo, pide ayuda a otra persona.

Moja su pelaje y aplica un champú para perros, primero enjabona el cuerpo, deja la cabeza para después, forma espuma y frota en sentido contrario al crecimiento del pelo, esto es para que pueda limpiarse mejor, ahora enjabona la cabeza suavemente, sé cuidadoso en que el agua jabonosa no tenga contacto con la nariz, enjuaga bien.

Una vez finalizado el baño seca a tu mascota con una toalla grande, usa la secadora, ten cuidado con la temperatura. No la uses si el perro padece de problemas a la piel que le provoquen picazón, puede acentuar ese problema.