El verano empieza a hacer de las suyas y el sol provoca siempre darse una escapada a la playa o a una piscina. Pero, poco sabemos sobre los riesgos que generan las altas exposiciones al brillo solar y nace una interrogante ¿Bronceador o Bloqueador? ¿Qué los diferencian?
De por sí, el cuerpo lo venimos alistando para lucir bien en la playa, pero también para que la piel adquiera un nuevo color sin olvidar que para tomar sol, debemos ser responsables. Hay que tener presente que la capa de ozono se viene debilitando poco a poco y los rayos ultravioleta afectan al planeta año a año. Por ello, es importante tener cautela para los «baños de sol».
Una regla básica para este verano es que nunca se debe exponer al sol sin antes estar protegido. Para ello, debe tener en claro la diferencia entre bronceador y bloqueador. El primero de ellos, permite tener la piel más humectada y acelera el bronceado porque tiene un factor de protección solar muy bajo, mientras que el bloqueador da mar blindaje porque su factor de protección es mayor a 15 y absorben la radiación solar.
Rayos UVB:
Son uno de los factores que llevan al padecimiento cáncer de piel. Esta presente en los meses de verano y causan insolaciones o quemaduras solares. Su radiación es muy dañina pero es absorbida parcialmente por la capa de ozono y las nubes. Aparte de quemaduras, provoca también un aumento del grosor cutáneo.
Rayos UVA:
Son los responsables del envejecimiento y de los daños acumulados en la piel y su peligrosidad radica en que alteran las fibras de colágeno y de elastina, provocando una pérdida de elasticidad. A diferencia de los rayos ultravioleta, traspasa las ventanas y está presente incluso en el anochecer y en los días nublados.
¿Una es más peligrosa que la otra?
Ambas radiaciones son igual de nocivas, pero los UVA pasan más desapercibido. Siendo menos intensa, se encuentra en mayor cantidad y de forma presente a lo largo del día. La UVB alerta más fácilmente, se siente su calor y sabemos que en un momento determinado del día, sus efectos se sienten mucho más.
El SPF:
Son las siglas en inglés del factor de protección solar. Indican la capacidad de protección ante los rayos ultravioleta. Funciona de esta manera:
Si la piel, normalmente tarda 20 minutos en ponerse roja sin necesidad de algún producto, al emplear SPF 15 tardará 15 veces más en enrojecer. Esto quiero decir que protege alrededor de cinco horas. Con esta premisa, calcula siempre el que más te convenga de acuerdo a tu tipo de piel y al tiempo de exposición al sol. Se debe tener en claro que con el bloqueador no alcanzarás un un bronceado inmediato, pero si que la piel obtenga un color tenue de manera saludable.
Si deseas una piel más bronceada, se puede hacer uso de una crema autobronceadora. En el mercado hay varias marcas y que sin dañar la piel, ayudan a que tenga un tono perfecto.
De acuerdo al Senamhi, el tiempo máximo en que una persona de piel blanca, se puede exponer al sol sin protección, es de 15 minutos. En el caso de una persona de piel trigueña, 20 minutos y una persona con la piel oscura, puede permanecer 30 minutos.
Es indispensable considerar que una persona se debe echar bloqueador cada dos horas o cada vez que salga del agua de mar o de piscina.
Article publié pour la première fois le 14/12/2012