La cocina puede resultar en algunas ocasiones peligrosa y por tal motivo es importante siempre prevenir.
Compartimos algunos consejos de seguridad.
Primeros Auxilios:
Es importante siempre tener a la mano, un botiquín de primeros auxilios, pues podría presentarse una emergencia en cualquier momento.
Control de envenenamientos, ingredientes perecibles y control de temperaturas:
Debes mantener los ingredientes fríos o calientes. Las bacterias que causan enfermedades estomacales, por algún ingrediente en mal estado, crecen en temperaturas tibias.
Mucho cuidado con el Pollo Crudo, mariscos y cualquier preparación hecha a base de huevos, como por ejemplo la mayonesa.
Asegura la temperatura del refrigerador inferior a 4°C. Chequea siempre el termómetro del refrigerador.
Guarda los mariscos como los camarones, ostras, langostinos o conchas en hielo y sobre un bol que reciba el líquido que drene.
Si vas a guardar un plato caliente en el refrigerador, espera a que enfríe pues si no, variará la temperatura.
Cuidado con los químicos:
Mantén alejado cualquier tipo de líquido para limpieza cuando estés preparando tus alimentos. Manténlos siempre cerrados.
Es peligroso cuando no quemas completamente el combustible que usas, pues el resto del monóxido de carbono se acumula en la cocina.
Si tienes una cocina a gas mal ventilada o mal ajustada, podrías envenenarte con monóxido. Recurre siempre a un profesional para que chequee el buen estado de tus equipos de cocina.
Nunca guardes en tu cocina fluidos volátiles inflamables como gasolina y kerosene, pues pueden causar incendios y explosiones.
Si es necesario almacenar productos de limpieza, químicos o tóxicos, es mejor que estén en alguna repisa cerca al suelo. Así, en caso se derramen, no lo harán sobre los alimentos.
Resbalones y caídas:
Fácilmente, agua, grasa y aceites pueden derramarse en una cocina. Si se derrama algo, límpialo instantáneamente y mantén cerca un trapeador.
Mantén las cosas en su sitio y no por el piso, como por ejemplo, las cosas del mercado, cajas y banquitos, pues pueden ocasionarte tropiezos.
Electricidad:
Chequea los cables de electricidad y si encuentras algún daño, repáralo.
No utilices enchufes múltiples ni sobrecargues con varios aparatos eléctricos un solo enchufe.
No uses aparatos eléctricos cerca al lavatorio. Si algún aparato cae dentro de él, alguien cercano podría resultar electrocutado.