Esta semana, los peruanos hemos sido testigos del éxito de dos compatriotas nuestros que han vuelto a dejar el nombre de nuestro país en alto en mérito a su talento y a su vocación por servir a la humanidad. Me refiero tanto al cantante y compositor Gianmarco Zignago y el tenor Juan Diego Flórez.
Empecemos por Gianmarco, quien el jueves se hizo con su tercer premio «Grammy», en esta oportunidad en la categoría de «Mejor álbum cantautor», gracias a su trabajo en la producción del disco «20 años». Este premio es un justo reconocimiento a su trayectoria, basada con mucho esfuerzo, donde tuvo que recurrir a muchas puertas para poder consolidar su talento en beneficio de la música peruana.
En Gianmarco se reconoce su profundo amor por nuestro país, y canción a canción se encarga de demostrarlo. Además, su personalidad y carisma en el escenario hace que el público seguidor de su música se sienta con este premio sumamente orgulloso.
«¡Perú, te amo, carajoooooo! ¡Este Latin Grammy es para ti!» fue la reacción de Gianmarco en Twitter apenas logró el premio «Grammy».
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Pero también tenemos a Juan Diego Flórez, considerado por el propio Plácido Domingo como el mejor tenor ligero de todos los tiempos. El viernes, recibió de parte de Unesco, la distinción como «Embajador de la Buena Voluntad» para la Educación, Ciencia y Cultura, gracias a su trayectoria en la ópera y al empeño social y cultural que realiza mediante la Fundación «Sinfonía por el Perú», que ayuda a formar y fortalecer las cualidades de los niños de bajos recursos en la música.
Flórez recibió esta distición en Paris (Francia), por parte de la directora general de Unesco, Irina Bokova.
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