El departamento de ingeniería avanzada de Ford ha desarrollado un prototipo de asiento que permite monitorizar la actividad cardíaca del conductor y haría posible reducir el número de accidentes y víctimas derivados de los ataques al corazón al volante.
Los ingenieros del Centro de Investigación Europeo de Ford en Aachen, Alemania, en estrecha colaboración con la Universidad Técnica de Renania-Westfalia en Aachen, se embarcaron en este proyecto que pretende dar solución a un problema que a menudo se pasa por alto, los accidentes causados por conductores que sufren problemas cardíacos.
El prototipo de asiento que desarrolla Ford utiliza tecnología ECG (electrocardiográfica) que monitoriza los impulsos eléctricos generados por el corazón, convirtiéndolos en señales que pueden ser analizadas por expertos o software médico, y detecta signos de irregularidad que pueden avisar de manera preventiva que el conductor debería buscar atención sanitaria, porque podría padecer un ataque cardíaco u otras dolencias cardiovasculares.
Donde una máquina electrocardiográfica requiere que se apliquen electrodos metálicos en la piel en diversas partes del cuerpo del paciente, el asiento ECG de Ford tiene seis sensores que detectan la actividad cardíaca a través de la ropa del conductor.
Pero además el teléfono móvil podría jugar un papel clave como interfaz para cualquier futura aplicación tecnológica. Conectado a un sistema como Ford SYNC con MyFord Touch, que llegará a Europa en 2012, el asiento con monitorización cardíaca tiene el potencial de utilizar el teléfono móvil del conductor para enviar un mensaje a centros médicos, alertando al personal sanitario de actividad cardíaca irregular.
Fuente: Internet