Presentamos modelos desde el año 1996 a la fecha.
CDX
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CSX
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ILX
Integra
MDX
NSX
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SLX
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TLX
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ZDX
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Gracias a la tecnología hoy en día se pueden implementar mejores sistemas en los vehículos tanto para la protección del conductor y pasajeros como de los peatones y ciclistas.
En el siguiente video podrán ver una innovadora tecnología llamada BIKE SENSE la cual va escaneando los alrededores del vehículo para alertar al conductor de la cercanía de un ciclista o de un peatón.
Visite un enclave pudiente en California como La Jolla o uno supertecnológico como Mountain View y estará asomándose al futuro. Al futuro del automóvil, queremos decir.
Uno de cada dos automóviles que se ven en la calle es un Tesla, un Nissan Leaf, un Toyota Prius o alguno similar. Los vehículos híbridos y eléctricos se entremezclan perfectamente con el tráfico regular y muchos negocios, centros comerciales y hogares tienen instalados puntos de carga.
Si los fabricantes de carros eléctricos logran abrir sus horizontes este es el futuro que tendremos en algún momento. Y están poniendo mucho dinero para que eso sea una realidad. La pregunta es: ¿es fácil extender las demandas de ciudades pequeñas a todo un país?
En California, la empresa Tesla Motors de Elon Musk presentó hace poco sus planes para instalar una enorme fábrica de baterías en un lugar sin especificar del sudoeste de Estados Unidos (que es objeto de un animado debate). Se calcula que esta llamada “gigafactoría” costará US$5.000 millones y fabricaría baterías de iones de litio de 500.000 autos para 2020, lo que supone que hará cada año lo mismo que se produjo en todo el mundo en 2013.
Pero algunos creen que el plan de Tesla será obsoleto para cuando la fábrica esté en funcionamiento. Phil Gott, director ejecutivo de planificación de IHS Automotive, cree que el ambicioso plan de Tesla es “posiblemente prematuro”. Se están desarrollando nuevas tecnologías para solucionar lo que los expertos dicen que es uno de los mayores factores limitantes para los vehículos eléctricos.
El problema que afrontan estos coches es que las baterías son grandes y pesadas y por eso solo se pueden instalar un número limitado. El Tesla Model S, por ejemplo, tiene un kit de baterías de aproximadamente 2 metros de longitud por 1,2 metros de ancho, que se instala de manera horizontal en el suelo.
En el mejor de los modelos, esto da una autonomía de unos 482 km. El Nissan Leaf logra unos 128 km. Además de eso, la carga es un proceso mucho más lento que simplemente llenar el depósito de gasolina.
Entonces, ¿cómo se pueden fabricar baterías mejores? La batería más básica contiene un electrodo positivo y otro negativo, un separador y un electrolito. Los electrodos pueden ser de muchos materiales diferentes y las distintas combinaciones de materiales permiten que se almacene distinta cantidad de energía. Sin embargo, la vida de la batería y las características de seguridad cambian según cambian los materiales, así que siempre es necesario llegar a un acuerdo.
Las baterías de iones de litio son populares, pero han estado involucradas en incendios de aviones y su transporte está restringido. Cualquier elemento más reactivo o inestable podría ser peligroso. Sin embargo, dar con la combinación correcta podría dar enormes beneficios.
Los últimos avances son parte de una larga línea de mejoras en la que se trabaja desde hace décadas. Primero había baterías de plomo-ácido, del tipo que todavía se utiliza comúnmente en los automóviles; estas son enormes.
Después, quizá recuerde las baterías NiCad (níquel-cadmio). Eran las baterías recargables que anunciaban una nueva era de tecnología portátil: computadoras, teléfonos y similares, al igual que los coches a control remoto de nuestra infancia.
Luego vinieron las baterías NiMH (níquel hidruro metálico) con aproximadamente el doble de capacidad o densidad de energía. Ahora, los dispositivos modernos y los automóviles eléctricos están impulsados por baterías Li-ion o iones de litio.
Y preparémonos para que la tecnología de las baterías tenga nombres cada vez más complicados: LiNiMnCo (óxidos de litio-níquel-manganeso-cobalto), por ejemplo. Estos materiales tienen propiedades complejas y el trabajo actual es averiguar no solo por qué funcionan estos materiales, sino también cómo funcionan exactamente: la física básica de los electrones que se mueven alrededor de estos materiales.
“En Argonne estamos trabajando con materiales que pueden duplicar la densidad actual de energía disponible para baterías”, dice Daniel Abraham, científico de materiales del Laboratorio Nacional de Argonne, en las afueras de Chicago, EE. UU. “Nosotros soñamos o imaginamos los tipos de materiales con los que nos gustaría trabajar y después intentamos sintetizar los materiales en el laboratorio”.
Actualmente, las baterías que más interesan son de litio-aire, o más apropiadamente, litio-oxígeno, además de baterías de litio-azufre. Las baterías de litio-oxígeno, si se logra que funcionen bajo todas las condiciones, serán una mejora exponencial respecto las baterías actuales de iones de litio. “En este momento es un campo muy activo”, comenta Abraham.
En efecto, Volkswagen hace poco dio a entender que está investigando las baterías de litio-aire. No han revelado qué combinación precisa de químicos y materiales están utilizando, ya que continúa el trabajo de desarrollo. Los ingenieros de la compañía ni siquiera dirán si la tecnología fue probada en carros o si está todavía en una fase de “banco de pruebas de laboratorio”.
Pero aunque la tecnología tiene un potencial revolucionario, los desafíos técnicos de fabricar una batería de litio-aire que funcione de forma regular, fiable y segura, y más que nada durante periodos extensos, son grandes. Hasta ahora, se ha demostrado que los electrodos son inestables.
Sin embargo, los laboratorios de todo el mundo están trabajando en el problema intentando superar las desventajas. La esperanza es que el mayor énfasis en estas tecnologías “más allá de los iones de litio” asegurará un progreso más rápido en su desarrollo, y a largo plazo lograrán que los coches sean más rápidos y puedan viajar más lejos.
Fuente: [BBC Mundo]
El Porsche Panamera S es todo un auto. Elegante, potente y aerodinámico, capaz de alcanzar 268 kilómetros por hora.
Pero eso no es todo. La versión en la exhibición aquí en Ginebra también es capaz de viajar alrededor de 32 kilómetros nada más que con el poder de la batería.
Es por supuesto, un híbrido. Tiene un motor eléctrico junto a un motor de gasolina de tres litros. Es rápido, potente y muy económico. Porsche afirma que puede ir casi 146 kilómetros con poco menos de cuatro litros de gasolina.
Sin embargo, si usted puede permitirse un Porsche, probablemente también pueda pagar una factura de combustible bastante alta, así que ¿por qué la empresa ha invertido el tiempo, las dificultades y el dinero para desarrollarlo?
«Sabemos de nuestro deber y tenemos grandes inquietudes por el medio ambiente», dice Wolfgang Hatz, director de investigación de Porsche y miembro de la junta directiva de la compañía.
«Esta tecnología nos ayuda a cumplir con nuestras responsabilidades así como con los futuros requisitos de los reguladores, al menos durante los próximos 10 a 15 años».
Lo que está ocurriendo en Porsche es realmente una señal de los tiempos que vivimos. Hace una década los híbridos eran todavía un espectáculo poco habitual en los grandes salones del automóvil internacional.
Ahora, bajo la presión de las entidades regulatorias de todo el mundo, los fabricantes de automóviles han estado trabajando duro para reducir las emisiones y el consumo de combustible. Así que los híbridos se han vuelto decididamente una tendencia.
Los motores eléctricos no sólo reducen las emisiones, sino que permiten que la energía que normalmente se pierde -al frenar, por ejemplo- se recupere, que aumente la eficiencia.
Punto de inflexión
Ahora, algunos fabricantes van un paso más adelante produciendo autos totalmente eléctricos dirigidos al mercado masivo. El año pasado, por ejemplo, BMW lanzó el i3, un pequeño coche de ciudad operado por completo con baterías.
La empresa invirtió miles de millones de euros en el nuevo modelo, una movida extraordinaria de una compañía que ha construido su reputación produciendo coches deportivos y vehículos de lujo, lo que podría decirse que también fue un riesgo.
Pero de acuerdo con Ian Robertson, jefe global de mercadeo de BMW, el mercado de los autos eléctricos se está acercando a un punto de inflexión, donde la energía de la batería será tan normal como la gasolina o el diesel.
«Si uno examina los últimos tres años, el mercado de automóviles eléctricos se ha multiplicado por 25», dice Robertson.
«En nuestra mente no hay duda de que está pasando, y rápidamente, y que en muchas ciudades hay legislación que apoya esta corriente».
«Hay incentivos fiscales en Reino Unido, en EE.UU. y Asia. Creo que vamos a ver un gran crecimiento en esta área», agrega.
Un lugar «fuerte» en el mercado
Es una opinión que comparte el fabricante de automóviles francés Renault, que también ha invertido fuertemente en autos eléctricos, junto con su empresa asociada Nissan.
La mitad de su amplio stand en Ginebra está dedicada a los modelos que funcionan con baterías, incluyendo el Zoe supermini, dado a conocer el año pasado, así como su peculiar pequeño carrito de dos plazas, el Twizy, y la furgoneta de reparto Kangoo.
Renault y Nissan tenían la esperanza de vender 1,5 millones de vehículos eléctricos entre los dos en 2016. Ese objetivo se ha aplazado para 2020, pero Vincent Carre, el director comercial del programa de autos eléctricos de Renault, no se desanima.
«Ahora conocemos a nuestros clientes», dice, «y estamos completamente convencidos de que los autos eléctricos ocupan un lugar fuerte en el mercado».
Si los coches eléctricos han existido por más de un siglo, sin haberse vendido nunca en grandes cantidades, ¿por qué las grandes marcas están decididas hasta ahora a invertir en la teconología?
Nuevas mejoras
«Es la tecnología de las baterías», explica Jay Nagley, director de la consultora automotriz RedSpy.
«La gente ha jugado con autos eléctricos desde siempre. Ciertamente desde la crisis petrolera de 1973 se ha planteado que los vehículos eléctricos son el futuro, pero no había forma de suministrarles energía hasta que se desarrollaron las baterías de iones de litio para los automóviles en los últimos años.
Los efectos de ese cambio sin duda han sido dramáticos. El desarrollo de los autos potentes, como el Tesla Modelo S, ha recorrido un largo camino para destruir el estereotipo de los coches eléctricos como lentos y poco prácticos.
Sin embargo, aunque las ventas de vehículos eléctricos están creciendo rápidamente, siguen siendo una pequeña fracción del total mundial. Por el momento, el motor de combustión interna sigue siendo el rey.
Algunos fabricantes también siguen dudando que los autos que funcionan con baterías se convertirán en un segmento importante del mercado. Toyota, por ejemplo, cree que los vehículos de célula de combustible de hidrógeno tienen más potencial final.
Pero ya no es ridículo sugerir que un día, en los salones de automóviles como éste, los autos de gasolina o diesel serán la excepción y no la regla.
Fuente: [BBC Mundo]