Prototipos de automóviles eléctricos, híbridos y ecológicos de línea futurista y dotados de las últimas tecnologías protagonizan el Salón del Automóvil de Tokio.
La feria se celebra al final de un año aciago para la industria automotriz de Japón, que se ha visto afectada tras el terremoto y el tsunami que asoló al país en marzo y las inundaciones en Tailandia.
La fortaleza del yen en el mercado de divisas, que ha vuelto a los productos japoneses menos competitivos, se ha sumado a los problemas de las marcas japonesas.
Los expertos creen que para que el país siga manteniendo su lugar hegemónico en el mundo del automóvil debe seguir apostando a la innovación.
Fuente: [BBC Mundo]