Pasa el tiempo y nuestros aros pierden brillo o se ensucian debido al contacto directo con el polvo y suciedad del asfalto, polvo residual de las pastillas de freno, etc.
Para poder recuperar el brillo de nuestros aros, podemos usar pasta pulidora (la misma que se usa para pulir pintura) o podemos usar pasta para pulir metal.
Ambas pastas viene en 2 o 3 tipos de grosor, los cuales se definen en abrasivo, medio abrasivo y fino.
Para comenzar con este trabajo, debemos lavar los aros con ayuda de algún detergente, eliminando todo tipo de residuo, ya sea graso, polvo, barro et.
Una vez que tenemos los aros limpios, procederemos a aplicar la pasta de mayor grosor EN UNA ZONA PEQUEÑA , esto debido a que en la mayoría de los casos los aros son de ALEACIÓN, y algunas veces pueden mancharse en lugar de pulir. Si después de hacer la prueba, no tenemos ningún problema, procederemos a trabajar en todo el aro de forma uniforme.
Esta pasta gruesa, nos permitirá recuperar el brillo de nuestro aro. De ser necesario podría necesitar aplicar esta pasta 2 o 3 veces.
Si tenemos arañones aun visibles, pueden tratarlo con el pulidor grueso, o puede utilizar el pulidor mediano, aunque demorará un poco más, nos dejara mejores resultados.
Una vez trabajado, procederemos a utilizar el pulidor fino, este pulidor en especial tiene 2 funciones, como dice su nombre, pule finamente la superficie, mejorando el acabado, pero a su vez, crea una capa sobre el material, el cual opacara muy ligeramente, pero será de gran ayuda para preservar la superficie.
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