Spam o Mailing en el Peru

Algunas empresas del Perú están ofreciendo el famoso servicio de mailing o publicidad por email, estas empresas tienen una gran base de datos de correos, algunos de ellos segmentados para poder apuntar adecuadamente al público objetivo, pero de dónde sacan esta información.

El Spam está prohibido por Ley en el Perú: Ley 28493, sin embargo muchas de estas empresas a pesar de esa Ley venden sus servicios a empresas conocidas quienes adquieren el servicio sabiendo que el delito es cometido.

Según el artículo 06, inciso a. de la Ley 28493, debe incluirse en Mayúsculas la palabra PUBLICIDAD en el asunto.

¿Y qué pasa con la procedencia de los correos?

Alguien se ha preguntado de dónde sacaron su email para meterlo a esa lista? Ciertamente muchos correos de cadena o páginas web donde usted deja su comentario son los lugares adecuados donde los smapers captan los emails para luego venderlos a las supuestas empresas de Mailing, también están los troyanos que van robando su información desde su computadora.

¿Qué le falta a la Ley?

Diría que le falta regular la procedencia de los correos electrónicos, muchas empresas/páginas web/portales gastan mucho dinero en captar correos electrónicos legalmente  a  través de Sorteos y Concursos para luego enviar a sus usuarios Correos Publicitarios que ellos aceptaron en los reglamentos y las Supuestas “Empresas de Mailing “ compran los CDs con emails en las galerías de Inca Garcilaso de la Vega.

Para todos los peruanos usuarios de internet es imprescindible inscribirnos en páginas web para el envío de noticias e información que necesitamos y estas páginas nos registran legalmente y nos envían su publicidad que aceptamos, hasta ahí todo bien, pero lo que no aceptamos es que empresas a la cual no estamos suscritos nos envíen publicidad.

Los vacíos de la ley son siempre aprovechados por algunos para hacer negocios, sin embargo nuestras instituciones no hacen nada por recomendar al Congreso de la República para que mejoren nuestras leyes y más aún los Congresistas dedicados a otros temas no dedican su tiempo a mejorar las leyes actuales.