Aunque los automóviles parecen muy modernos, aún llevan componentes de hace dos siglos.
Los espejos retrovisores fueron inventados en 1906, son atribuidos a Dorothy Levitt, la primera en recomendar usar un espejo para ver hacia atrás.
Muchas innovaciones se han implementado en los vehículos, desde asientos eléctricos, autoradios, hasta el aire acondicionado, pero hasta ahora no se ha reemplazado los espejos retrovisores.
Si bien es cierto que ya algunos modelos de coches eléctricos están implantando cámaras para reemplazar a los muy útiles espejos, aún no es un estándar en la industria.
Llega el cambio de a pocos
Sin embargo un pequeño y útil artefacto va abriendo camino en el mundo de la electrónica y es la Cámara de retroceso.
La cámara de reversa o de retroceso, ya viene instalada en casi la totalidad de vehículos nuevos de gama media y alta, esta ha logrado un buen desempeño debido a la utilidad de dispositivo.
Otra cámara, aún reservada solo para los usuarios entusiastas son las cámaras frontales usadas para monitoreo y grabación constante. Esta es muy útil para grabar la ruta o futuros eventos con otros vehículos, los hay en todos los precios y características, pueden grabar solo en la memoria de su tarjeta y hasta subir los videos a su nube privada.
Con el tiempo veremos si todos los vehículos adoptan las cámaras en todos los espejos retrovisores, todo dependerá de cómo los usuarios se adapten a las nuevas tecnologías.