Una buena opción puede ser la instalación de toldos, los cuales deberían ser ubicados respetando un espacio aproximado de cuatro centímetros entre los bordes interiores y la casa, de esta manera se evitará la acumulación de aire caliente dentro de la habitación y/o casa. Existen en el mercado algunos toldos especiales que impiden el paso de los rayos más dañinos y que además no se ensucian. Otra alternativa son los estores, las persianas de aluminio y materiales aislantes.
Se deberá procurar también el mantener las luces eléctricas apagadas la mayor cantidad de horas que podamos, dado que en general emiten mucho calor. Las lámparas de luz más recomendadas y frescas son las de bajo consumo, también denominadas ahorradoras.
Se pueden utilizar además las lámparas con luz halógena o dicroica dado que proyectan el calor hacia la parte posterior. Las más calurosas son las reflectoras y no es conveniente su uso por lapsos muy prolongados.
Si bien es importante mantener el calor fuera de la casa, también es importante mantenerla fresca y dejando circular el aire dejando alguna ventana abierta completamente, de esta manera eliminaremos todo aroma sobrecargado dentro de la casa.
En el caso de contar con algún equipo de aire acondicionado, evite tener las ventanas abiertas, ya que el aire frio se perderá al salir por las mismas.
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