A mediados del verano probablemente estarás convencido de que la mejor invención en la historia de la humanidad es un aire acondicionado.

Sin embargo, después de haber comprado la unidad y arrastrarla hasta casa, todavía necesitas instalarlo, y luego poder disfrutar de ese aire fresco y hermoso.

Herramientas:

• Pistola de calafateo y masilla impermeable.
• Cinta métrica y un lápiz.
• El aire acondicionado, piezas de montaje, espuma de aislamiento (generalmente proporcionadas por el fabricante).
• Destornillador y tornillos.

Mide el área que quieres enfriar y calcula el tamaño del aire acondicionado que vas a necesitar.

Determina dónde deseas instalar el aire acondicionado y mide la abertura de la ventana. El aire acondicionado que necesitas comprar debe encajar en la abertura, y todos los acondicionadores de aire no son del mismo tamaño.

Instala los soportes de montaje que vienen con la unidad de aire acondicionado (asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante).

Desliza el aire acondicionado en la abertura de la ventana y júntalo a los soportes de montaje (de nuevo, según las instrucciones del fabricante).

Baja la ventanilla en la parte superior de la unidad.

Saca las extensiones en cada lado del aire acondicionado y adjúntalas en el marco de la ventana.

Usa un pedazo de espuma (puede ser proporcionada por el fabricante), y sella entre la parte superior de la unidad de aire acondicionado y la ventana.

Conecta la manguera de drenaje (si está incluida) en la parte exterior del acondicionador de aire.

Aplica masilla alrededor del exterior de la unidad para ayudar a mantener el aire caliente en el exterior.

Conecta tu aire acondicionado, enciéndelo y disfruta el aire fresco.

Lo que tienes que saber

Si tienes una opción, instala el aire acondicionado en cualquiera de las siguientes direcciones: De cara hacia el Norte, o de cara hacia el Sur. La primera opción es mejor, pero las dos son buenas. Hacia el Este y el Oeste, las paredes reciben luz directa del sol, y la unidad tiene que trabajar más.

Los acondicionadores de aire se clasifican por su capacidad de Unidad Térmica Británica (BTU). Una regla de oro es que una unidad de 12,000 BTU enfría 50 metros cuadrados de espacio.

Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante para instalar tanto los soportes de montaje y de la propia unidad. Los acondicionadores de aire son pesados y mal instalados podrían caerse.