Limpiar los lentes sin que se rayen no es fácil. Si son lentes de vidrio, es más difícil que se rayen; si son lentes de plástico (orgánicos) se rayan más fácil y se les opaca el anti-reflex.
La forma más sencilla de limpiar cualquier lente es, primero, mojándolos en agua y dejarlos durante un momento para que se desprendan todas las impurezas (polvo, granos de arena) que pueda tener pegadas y luego al refregar con suavidad y cuidado con ayuda de los dedos, evite utilizar detergente ya que estos son abrasivos, de la mismo forma evite utilizar trapos o materiales de limpieza ya que hacen que la superficie del lente se raye.
Existen algunos productos especiales para limpiar lentes. Estos líquidos para limpiar lentes tienen ciertos componentes que ayudan a que la suciedad salga más rápido, no rayen, y protegen el vidrio.
Puede comprar el líquido limpia lentes en cualquier óptica con un valor aproximado de 10 nuevos soles.
También puede usar jabón neutro (el blanco de lavar la ropa), te mojas los dedos y luego lo pasas por el jabón y después por los lentes. Cuidado de no rayarlos; después enjuagas bien y los secas con un papel tisue (de cocina o papel higiénico).
Es importante no limpiar los lentes con la camisa, o polo, es mejor limpiarlos con un papel higiénico limpio y húmedo; o tenerlos sucios hasta que lleguemos a la casa y podamos limpiar mejor los lentes.
¡Nunca, pero nunca hay que usar alcohol!
Los lentes de sol son más delicados, es recomendable usar el limpiador o el jabón (como explicamos antes) y no limpiarlos con nuestro “aliento” y la prenda que tengamos puesta.
Recuerde también guardar los lentes en un estuche resistente.