Un alemán, un francés y un inglés comentan sobre un cuadro de Adán y Eva en el Paraíso que se encuentran viendo en un museo europeo.
El alemán dice: ‘Miren que perfección de cuerpos… ella esbelta y espigada… él con ese cuerpo atlético, los músculos perfilados… deben ser alemanes.’
Inmediatamente, el francés reacciona: ‘No lo creo. Es claro el erotismo que se desprende de ambas figuras… ella tan femenina… él tan masculino… saben que pronto llegará la tentación… deben ser franceses.’
Moviendo negativamente la cabeza, el inglés comenta: ‘Para nada. Noten la serenidad de sus rostros, la delicadeza de la pose, la sobriedad del gesto… sólo pueden ser ingleses.’
Mientras que los gringos siguen observando la maravilla del cuadro, pasa un peruano quien había escuchado la discusión y exclama: ‘No estoy de acuerdo!!!! Miren bien… no tienen ropa, no tienen zapatos, no tienen casa, no tienen plata. Sólo tienen una pobre manzana para comer y para colmo, está prohibida. No protestan y todavía piensan que están en el Paraíso… ¡No hay vuelta que darle, esos cojudos tienen que ser peruanos!!’