Reflexiones de un Técnico desesperado

Abro, miro y toco

con mi dedo ensalivado

cunde el pánico en mi mente

y ya estoy desesperado.
Todo es tan frío e inerte

nada indica, todo raro

miro el circuito y el chasis,

y pienso, que c… hago
Respiro hondo y lo ataco

tomo el tester, me preparo,

pienso: quizás que de una lo mido

y con suerte lo reparo…
Pero nunca lo que mido,

de entrada me da un aliento,

al contrario, pasa el tiempo

y al micro miro, sediento
Lo cambio con mucho esmero

y una duda me acomete,

prendo un faso y fumando espero

no haberlo cambiado al cohete
Como indica el reglamento

nunca es el micro divino

¡como cambió la electrónica¡

¡tenés que ser adivino¡
Autor Anónimo.

La rifa

Un joven de la ciudad se fue al campo y le compró un burro a un viejo campesino por 100 soles. El anciano acordó entregarle el animal al día siguiente. Pero al día siguiente el campesino le dijo:

– Lo siento, hijo, pero tengo malas noticias. El burro murió.

– Bueno, entonces, devuélvame mi dinero.

– No puedo; lo he gastado ya.

– Bien, da igual, entrégueme el burro.

– Y, ¿para qué? ¿qué va a hacer con él?

– Lo voy a rifar.

– ¡Estás loco! ¿Cómo vas a rifar un burro muerto? – Es que no voy a decir a nadie que está muerto, por supuesto.

Un mes después de este suceso se volvieron a encontrar el viejo vendedor y el joven comprador.

– ¿Qué pasó con el burro?

– Lo rifé. Vendí 500 rifas a 2 soles y gané 998 soles.

– ¿Y nadie se quejó?

– Sólo el ganador, pero a él le devolví sus dos soles.

Salmo 129

Un cura va conduciendo cuando ve una monja parada a un lado de la carretera esperando el autobús. El cura se detiene y le ofrece llevarla hasta el pueblo más próximo. La monja acepta y pone el equipaje en el asiento trasero. Al sentarse, su hábito se abre un poco y deja ver una hermosa pierna.

Cuando el cura lo advierte casi ocurre un accidente, consigue controlar el coche aunque no resiste la tentación y pone la mano en la pierna de ella.

La monja mira al cura y le dice:

– Padre, recuerde el Salmo 129.

El cura retira rápidamente su mano y pide disculpas pero sus ojos se resisten a dejar de mirar la pierna, por lo que, poco después, su mano salta de la palanca del cambio esta vez a la rodilla de la monja:

– Padre, recuerde el salmo 129- reitera la monja.

El cura, contrariado retira la mano y trata de disculparse:

– La carne es débil, hermana…

Llegan a su destino y ella mira al cura significativamente y le agradece el favor de haberla acercado a su destino.

El cura prosigue su viaje y cuando llega a su destino corre a ver lo que dice el salmo 129:

– «Sigue adelante e inténtalo. Alcanzarás la gloria».

LECCIÓN:

Esté informado al máximo sobre temas relacionados con su trabajo o se expone a perder grandes oportunidades.

Algo de humor colorado

Un indio dice a su esposa:

– Yo orinar whisky

La india dice:

– Yo buscar 2 vasos con hielo

y el indio dice:

– no, buscar 1 solo, tu beber a pico de botella.


DEPARTAMENTO DE INMIGRACIÓN

El dependiente le hace preguntas a un inmigrante:
¿Sexo?
3 veces por semana.
No… quiero decir si Masculino o Femenino.
Lo que caiga!!!!


 

CERCA DEL FINAL

El médico da la pésima noticia a la paciente:
Señora, Ud. tiene menos de 12 horas de vida.
La mujer corre a casa y se lo cuenta al marido.
Ambos deciden gastar el tiempo restante haciendo el amor…
Lo hacen una vez; ella pide repetir. Lo hacen de nuevo… y ella pide más.
Después de la tercera, ella quiere otra vez; entonces, el marido le dice:
¡No jodás!… mañana tengo que madrugar y tú no.


 

CON EL GINECÓLOGO

La madre, desesperada, pregunta al médico:
Doctor, ¿qué pasa con mi hija?, ¿qué es lo que tiene?
Señora, su hija tiene el clítoris como la tapa de un
bolígrafo.
¿Azul, doctor?
No… todo mordido.

La cuenta del hospital

Un hombre fue llevado de emergencia a un hospital administrado por monjas, donde lo operaron del corazón.

Después de la operación, el hombre despertó y una monjita estaba a su lado.

– «Señor Pérez, la operación fue un éxito. Sin embargo, necesitamos saber cómo piensa pagar la cuenta del hospital. Tiene Seguridad Social ?¿Tiene usted seguro de gastos médicos?»

– «No.»

– «¿Puede pagar en efectivo?»

– «Me temo que no, hermana.»

– «Entonces, ¿tiene usted parientes cercanos?»

– «Sólo mi hermana, pero es una monja solterona sin un centavo».

– «Disculpe que lo corrija…., las monjas no son solteronas; ellas están casadas con Dios.»

– «¡Magnífico!!!! Por favor envíele la cuenta a mi cuñado … … … … … ..

Y ASÍ NACIÓ EL: «QUE DIOS TE LO PAGUE»…

Nuevo colegio para los chicos

Dos amigos se encuentran en la calle, y uno le dice al otro:

– ¿Sabes que estuve intentando ingresar en el Opus Dei? Mi señora y yo somos muy religiosos y pretendemos que los chicos también se eduquen con los mismos valores.

– ¿En serio? Te felicito, pero ahí hay un tema muy complicado, creo que te piden un período de abstinencia sexual.

– Así es. Me dijeron que tenía que pasar seis meses sin tener relaciones. Lo iba llevando bastante bien hasta el tercer mes, pero un día mi mujer se agachó para agarrar un yogurt ; ahí ya no aguanté más, ya no podía más, me le tiré encima con todas las ganas, le arranqué la ropa con los dientes, le hice el perrito, la carretilla, la vuelta al mundo,… la puse encima, debajo,… gritamos, gemimos, hicimos de todo hasta quedar exhaustos.

– ¿Y te echaron del Opus Dei?

– Del Opus Dei y ……..del supermercado

¿Como está Mercedes?

Una dulce abuelita habla por teléfono al hospital y pregunta tímidamente:

– ¿sería posible que alguien me informara, como está una paciente?

La operadora contesta…

– Encantada de ayudarla, ¿Cómo se llama la paciente y en qué cuarto está?

La abuelita con su voz temblorosa dice,

– Mercedes Fernández, Cuarto 302

La operadora responde,

– Permítame ponerla en espera, mientras hablo con la Enfermera del piso para poder informarle.

Después de unos 2 minutos, le informa:

– Tengo buenas noticias, la enfermera, que en este momento está con ella, me dijo que Mercedes , va muy bien, su presión arterial y su glucosa ya están en su curso normal y su Doctor, que la vio esta mañana, dice que la darán de alta el martes.

La abuelita dice,

– Que alegría… ya estaba preocupada, Dios la bendiga señorita por las buenas noticias.

La Operadora dice:

– Fue un placer ayudarla, perdón, ¿Mercedes es su hija?

La Abuelita le contesta,

– No!!!!!…¡¡¡¡¡ Mercedes , soy yo, la del Cuarto 302!!!!! Lo que pasa es que estaba internada por la obra social de los jubilados y nadie me daba pelota con el timbrecito ése.

No me daban medicamentos, no me servían comida, la enfermera no iba a verme y el médico hace tres días que no aparecía……. entonces, antes de ayer, me vine a mi casa!!!

– Estoy llamando para saber si ya estoy bien y si en ese hospital alguien se dio cuenta que ya me fui!!!