El atraso

Una campesina le dice al marido:

– Fíjate Juan que tengo un mes de atraso. Creo que vamos a tener un niño.

El médico me dijo que mañana me dirá el resultado de los análisis y entonces lo sabremos con toda seguridad.

En eso suena el teléfono. Es una llamada de la oficina de la empresa de Luz (energía eléctrica).

La sra. contesta, y le dicen:

– Somos de la Energía y queremos comunicarle que en nuestros archivos aparece que usted tiene un mes de atraso.

La señora se sorprende y pregunta:

-¿Pero cómo pueden saberlo?’

– Porque nuestras computadoras llevan el registro de todos los atrasos.

La señora, turbada, le pasa el teléfono al marido y le dice:

– Oye, son los de la energía y ya saben que tengo un mes de atraso.

El marido, extrañado, toma el teléfono y les pregunta:

– ¿Es verdad que saben lo del mes de atraso?

– En efecto – le responden – y le estamos avisando que deben realizar inmediatamente el pago correspondiente al atraso.

– ¿Un pago? ¿De veras? no jodan…. ¿Y qué pasa si no quiero pagar?

– Pues entonces personal nuestro tendría que ir para su casa y se la cortamos.

-¡Carajo! ¿como así? y en ese caso, ¿qué podría hacer mi esposa?

– Pues realmente no sé. ¡Pienso que probablemente tendría que arreglárselas con una vela!

– ¡¡¡Espere!!! ahorita mismo me voy a pagar…

Ahh los padres

padres

El padre llama desde su pueblo a su hijo que emigró a Lima y le dice:

– Lamento arruinarte el día, pero tengo que informarte que tu madre y yo nos estamos divorciando, cuarenta y cinco años de sufrimiento

es suficiente.

– Papi, ¿de qué estás hablando? ¡Y justo antes de las fiestas! – grita el hijo.

– No podemos soportar seguir viéndonos, le contesta el padre. Estamos hartos el uno del otro, y estoy cansado del tema, así que es mejor que tú llames a tu hermana Ana  para contarle. Y, corta el teléfono.

Desesperado, el hijo llama a su hermana quien explota en el teléfono:

– ¿Cómo que se están divorciando? ¡Yo me voy a hacer cargo del asunto!

Inmediatamente la hija llama al padre y le dice:

– Ustedes NO se divorcian! No hagan nada hasta que yo llegue. Ahora mismo vuelvo a llamar a mi hermano y vamos los dos donde ustedes. Hasta entonces no hagan nada ¿ESCUCHASTE BIEN? ¡NADA!

El padre cuelga el teléfono, mira a su esposa y le dice:

– Muy bien mujer, todo salió perfecto. Los dos vienen para las fiestas… ¡ y se pagan los pasajes!