Un joven narcisista por la mañana, en su habitación mirándose al espejo dice:
– ¡Pero mira que guapo que soy, fíjate qué brazos y qué cara!
– ¡Madre mía si es que soy perfecto, eeee!!!!, y encima pituco!
Entra la madre a la habitación en ese momento y le dice:
– Tengo que decirte algo sobre tu hermana… ha decidido meterse de monja….
Cierra la puerta la madre y se va.. él da la vuelta, se mira de nuevo al espejo y dice:
– ‘ta madre que sooy compleeto: Guapo, pituco y ahora …. «cuñado» de Dios.